Una cosa es ser imputada y otra impuTania

Llaman la atención muchas de las expresiones que utiliza el ínclito Pablo Iglesias contra lo que el llamaba antiguamente casta y a la que ahora, aunque le pese, él también pertenece. Una de las palabras que más ha utilizado el "anti-casta" ha sido la de sinvergüenzas para referirse a los políticos corruptos, de otros partidos claro. Si los políticos pertenecían a otros partidos daba igual que hubieran o no hubieran sido juzgados, ya por el mero hecho de ser imputados para él eran unos sinvergüenzas.

Es más que probable que la formación, ya perteneciente a la casta, del señor Iglesias apoye en Pamplona un Ayuntamiento dirigido por Bildu. Ahí es nada, Bildu es un partido compuesto por etarras y sus amigos, esto es: asesinos; lo mejor de cada casa vaya. Las formaciones políticas navarras han puesto el grito en el cielo ante este, más que probable, apoyo de Podemos. El señor Iglesias, que ya parece estar sentado a la derecha de Stalin, no se ha cortado un pelo con sus calificativos hacia los que se quejaban por este pacto. No sólo les ha llamado sinvergüenzas si no que les ha acusado directamente, a miembros de PP y de UPN, de haber estado robando Navarra durante años y "utilizar ahora a las víctimas del terrorismo" por ese supuesto pacto.

Curioso, que yo sepa entre la gente a la que este señor ha acusado de sinvergüenzas no había ni siquiera gente imputada; el no sólo les ha insultado si no que ha comparado la corrupción política con un asesinato. Yo, la verdad, entre la bolsa o la vida siempre prefiero quedarme con la vida, aunque ya sabemos que la gente como el señor Iglesias se queda con la bolsa y la vida. Al señor Iglesias le molesta mucho la corrupción y los imputados, pero la corrupción de otros porque cuando le toca cerca también se pone chulito: "Quién ataca a Monedero, Errejón o Tania Sánchez me está atacando a mi". 

Tania Sánchez ha sido imputada recientemente por el feo asunto de las concesiones a la empresa de su hermano por parte del ayuntamiento del que ella era concejal. Con ese asunto, que apesta, no pasa nada porque les afecta a ellos directamente, pero con los demás si. Con todas estas cosas el señor Iglesias demuestra que no es de fiar, principalmente por dos motivos: El primero porque es un comunista que se ha puesto ahora el disfraz de socialdemócrata, que no cuela. El segundo porque la única corrupción que va a perseguir es la que no les afecte a ellos, o sea lo mismo que hacen los partidos de "la casta".