Y tengo razón porque soy ecológico

Como muchos de mis seguidores de Twitter sabrán tengo una disputa con Movistar y las líneas telefónicas de mis hijos. No me voy a extender con ese asunto puesto que tiempo habrá para criticar todo lo que haya que criticar si al final no solucionan los problemas que me han causado. Uno de los motivos de mi queja a esta compañía tan penosa es que no me enviaba ningún tipo de factura a casa. La explicación de la empleada ha sido una de esas explicaciones que te dejan sin palabras a no ser que sean para insultar:

"Mire don Javier, hace mucho tiempo que Movistar decidió no enviar facturas a casa y sólo hacerlo por correo electrónico y los motivos no son otros que preservar el medio ambiente, para no gastar papel por motivos ecológicos".

¿Motivos ecológicos? Intenta tú darte de baja de Movistar, ya verás por donde se pasan los motivos ecológicos, les vas a tener que enviar hasta una copia de tu fe de bautismo.

Esto de los motivos ecológicos está muy bien para que mucha gente haga dos cosas: O lo que le da la gana (como Movistar), o ir de guay por la vida, el ecologismo es un paraguas muy grande que lo cubre todo. Hace pocos años las cadenas de supermercados decidieron, también por motivos ecológicos por supuesto, cobrar las bolsas en lugar de regalarlas como hacían antes. Si fueran unos motivos ecológicos tan importantes los supermercados no deberían tener bolsas de plástico, sin más, ni cobradas ni regaladas. ¿Motivos ecológicos? No, querían cobrar las bolsas y no sabían como vendernos la burra para no quedar como unos cutres.

Llevan existiendo la tierra, los árboles, los ríos, las plantas, los peces, los mares, en fin todo lo que nos rodea millones de años y ahora de repente ha llegado el ecologismo a nuestras vidas. El ecologismo es algo que se ha tenido desde siempre, no lo ha inventado ayer Al Gore, aunque nos lo parezca. Mi abuelo, el abuelo de mi abuelo, su tatarabuelo, todos nuestros tatarabuelos sabían mucho más del campo, de los animales, de como cuidar la tierra que nosotros mismos y ahora parece que es una invención de algún iluminado que ha nacido ayer.

Hay un refrán muy español que dice: "Dime de que presumes y te diré de que careces". Este es un refrán fundamental dentro de mi filosofía de vida que haga que me pase por el forro las opiniones de quienes se denominan defensores de lo obvio. Este grupo es un grupo muy grande de gente en el que están incluidos los famosos ecologistas o ecológicos, como Movistar. Lo obvio no hace falta defenderlo, el no quemar el monte de al lado de tu casa, tirar una pila a un río o matar a un animal por placer es algo tan obvio que el identificarse con un: "yo no maltrato a los animales" me hace poner cara de culpable a quien lo dice o a quien lo cita. ¿A que todos nos acordamos de aquello de: excusa no pedida, acusación manifiesta?

Pues eso, gandules ecológicos, yo prefiero que me digáis: escondemos nuestras facturas para intentar colártela o te cobro las bolsas porque me da la gana, a que me vendáis motos.