¿Por qué reclamas libertad si tú no respetas la mía?
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Lo de lo políticamente correcto es un mal por el que está atravesando toda la humanidad ahora mismo, no sólo en España, pero es aquí donde te pegarían hasta una paliza sólo por osar ser políticamente incorrecto con alguna afirmación. Pero lo peor de todo eso es que viene, sobre todo, de quien más libertad de expresión reclama, pero sólo de su expresión, no de la de los demás.
Esto está sucediendo un poco más de la cuenta en España donde lo políticamente no correcto simplemente está mal visto. Pero es que además con tal de atacarte manipulan incluso lo que dices, o escribes, con un sólo fin: La crítica final. En cuanto a manipular lo dicho eso es sumamente fácil, las palabras se las lleva el viento y normalmente no queda constancia de ellas. Lo que llama poderosamente la atención es manipular lo escrito, pero sobre todo cuando esta manipulación se comete descaradamente ante quien lo escribe. De lo escrito queda constancia escrita, y nunca mejor dicho, manipular un escrito sólo deja en evidencia a quien lo intenta manipular pues deja constancia de dos cosas: O no entiende lo que lee, o a pesar de entenderlo se obceca en tergiversarlo con el único fin de criticar, que es todavía peor.
El que no entiende lo que lee tiene un perdón, Dios no nos ha dado ha todos la misma sabiduría, no somos todos iguales, para unos es más difícil entender las cosas que para otros, es una cuestión natural contra la que nada se puede hacer. Otra cosa es el que intenta manipular para modificar lo escrito sólo con el ánimo de criticar y de echar a los perros encima del escritor. Ese tipo que hace eso es una mala persona y lo único que busca es una censura por estar en contra de la persona y de su forma de pensar, manipula incluso lo más difícilmente manipulable con el fin de criticar y de hacer daño.
Una persona que escribe, como es mi caso, ya se moja demasiado expresando sus opiniones como para dar explicaciones de por qué escribe lo que escribe. Yo no obligo a nadie a leerme no tengo por qué dar explicaciones de lo que escribo, soy libre para hacerlo, al igual que el lector es libre para leerlo o no leerlo. No entiendo dar explicaciones de lo que yo expreso libremente a alguien que libremente me lee, pero entiendo menos todavía dar explicaciones a quien libremente me lee y libremente interpreta la lectura como quiere. Yo lo tendría muy fácil, dejaría de leer este blog.
En fin. Parece que todavía hay quien no entiende que su libertad termina donde comienza la de los demás.
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