Roma no paga traidores, el PSOE si

Si hay algo que me parece asqueroso en el comportamiento de un ser humano es la traición, no puede haber nada peor que depositar tu confianza en alguien y que por detrás te traicionen. Ya puede ser un compañero de trabajo, tu pareja o un amigo, el vacío y desasosiego que genera enterarse de una traición es indescriptible y los que hemos sufrido ya unas cuantas no podemos ni ver a las personas que actúan de esa forma.

Es es lo que a mi me pasa ahora con Irene Lozano, ojo ni era mi amiga ni ganas, pero yo me pongo en el lugar de sus compañeros de partido y me quedaría anonadado. En primer lugar, "la íntegra", escribe una carta durísima contra su compañero de partido y eurodiputado, Sosa Wagner, por algo tan sumamente grave como sugerir a la dirección de UPyD la posibilidad de pactar con Ciudadanos. Lozano, que es un bicho y una trepa como está demostrando ahora, no tardó ni un minuto en publicar una carta contra él que provocó tal polvareda, que obligó a Sosa Wagner a dimitir. Todo ello para defender, en teoría, a la líder del partido que en aquel momento era Rosa Diez.

Parecía incondicional de Díez, pero que va, en cuanto Rosa Díez empezó a perder un poco de fuelle y a ponerse en duda su liderazgo, ¿quién dirán que apareció por ahí para arrebatárselo? ¡Premio! ¡Irene Lozano! La digna ya no se llevaba tan bien con Díez porque, como ya no era tan líder, su amistad y su enchufe le servirían a ella de muy poco. Y, cómo no, se presentó al congreso del partido para intentar ser la sustituta de Rosa Díez, pero perdió.

Ahora la digna se encontraba en una disyuntiva: en su partido ya le conocían bien y no tenía nada que hacer, el chollo de ser diputado cuatro añitos más, con lo que eso mola, se le iba por el desagüe ya que, además, UPyD está en caída libre y tienen muy pocas posibilidades en estas elecciones. ¿Qué hacer entonces? Pues en su cerebro se enciende una bombilla y una aparece una pregunta: ¿Qué partido es tan sumamente traidor como para admitir a una traidora como yo? Pues el PSOE, por supuesto, ¿hay acaso un partido que haya traicionado tanto a todo el mundo a lo largo de su historia? Desde luego que no.

Como el PSOE está dirigido, además, por un mueble que considera que sus últimos resultados electorales son un triunfo, cuando han sido los peores de su historia, vio en ella una oportunidad de rascar votos. Muchas veces lo he dicho, esta no es la primera y lo repetiré las veces que haga falta: deseo la desaparición del PSOE, quiero que pierdan hasta en las elecciones de su barrio, pero con esta última jugada ya no encuentro siquiera palabras. No hay palabras para describir el gran desprecio que me generan dos traidores que se encuentran, no hay palabras para describir el desprecio que me genera una traidora y quien le admite en sus filas.