Sufriendo la dictadura 2.0 o 3.0 o la que sea

Ayer conocí a un tipo estupendo que se dedica a la albañilería, nos tomamos una cerveza y estuvimos hablando de la vida, del trabajo, de la familia, un poco de todo. Parece algo sin importancia todo esto, ¿verdad? Pues si, lo parece, pero resulta que ese tipo con el que estuve hablando tiene la misma edad que yo e ideológicamente es totalmente distinto a mi. Somos, él y yo, de la misma generación, tenemos más de cuarenta años, esa es una generación estupenda y no lo digo porque yo pertenezca a ella, lo digo porque es la realidad.

Vivimos los últimos años de Franco siendo muy niños y la democracia ha ido creciendo con nosotros. Somos, en general, gente muy respetuosa con quien piensa distinto a nosotros y podemos tener una amistad con alguien que este en las antípodas de nuestro pensamiento, hemos crecido siendo ante todo respetuosos con la idea del prójimo.

En estos años de supuesta democracia los gobiernos, sobre todo socialistas, se han dedicado a educar a los niños en una ideología y en una forma de pensar. No es casualidad que a día de hoy lo que está bien visto es tener una ideología determinada y tener un pensamiento concreto, no, no es casualidad, es una reeducación. Así nos luce el pelo como nos luce ahora mismo. 

Vivimos rodeados de millones de dictadores, censores y chivatos en potencia que creen que lo políticamente correcto es no sólo tener un pensamiento único si no anular y perseguir a quien no tengan ese pensamiento único. Lo estamos viendo todos los días en los que el "divergente" es amenazado, insultado e incluso humillado por hordas de cerebros alienados. 

Hace unos días cuando fui a usar mi cuenta de Twitter descubrí que no podía hacerlo; no podía escribir nada, ni mensajes, ni twits, ni dar RT, nada de nada. Mi cuenta @jsobrevive había sido bloqueada, supuéstamente por Twitter, pero nadie de Twitter se había puesto en contacto conmigo para informar de ninguna infracción cometida por mi parte, de hecho a día de hoy nadie lo ha hecho. No soy informático, no se lo que ha pasado, pero ya he informado del asunto a las autoridades competentes en el mismo.

Y, ¿por qué me han bloqueado mi cuenta? ¿He deseado la muerte de alguien? ¿Me he reído del físico de alguien? ¿He hecho chistes con minusválidos, niños con cánder o enfermedades y muerte? ¿He intentado anular a quien pensara diferente a mi? ¿He practicado acoso contra alguien o algo? No, no he hecho nada de eso que tanta gente hace en Twitter y que siguen campando a sus anchas, simplemente no pertenezco al pensamiento único, no he padecido esa reeducación y no gusto al rebaño. 

El rebaño cuando no le sigues no te intenta convencer, no saben, simplemente te intenta eliminar de una forma u otra para que no se te escuche y para así parecer ser más, y eso han hecho conmigo: intentar cerrar la ventana por la que exponía mi pensamiento. Pues que faena queridos censores, ya he abierto @jsobrevive2, ya he abierto otra, si con muchos menos seguidores, pero no es más que cuestión de tiempo. Me ha tocado empezar tantas veces de cero o menos cero con tantas cosas que, sinceramente, empezar de cero con esto me da hasta la risa.