La responsabilidad en manos de irresponsables

Parece que vivimos en un país anormal, porque sólo así se puede definir a un país que convierte la anormalidad en normalidad y viceversa. Tomamos las peores decisiones en el peor momento y las mejores cuando ya el estropicio causado es casi irremediable. Escribo este artículo hoy día 31 de Enero de 2016, ha pasado más de un mes y diez días desde que se perpetraron las elecciones generales del día 20 de Diciembre de 2015 y a día de hoy ni hay gobierno, ni visos de que lo haya en un breve espacio de tiempo.

Ahora toda la responsabilidad para afrontar este asunto recae en un partido en caída libre y con cada vez peores responsables en su dirección, el PSOE. Estamos en manos de tipos como Pedro Sánchez y Cesar Luena, que lo más coherente que han hecho en la vida todavía está por ver, o al menos eso es lo que demuestran cuando tienen en sus manos una responsabilidad como la que tienen en estos momentos. Tras el último Comité Federal del PSOE la decisión ha sido como en el rugby, patada a seguir.

Pedro, ¿la m con la a?
Mu.
Gracias macho. pic.twitter.com/Gu4L68IY8X

— javiersobrevive #RED (@jsobrevive) enero 30, 2016

Sánchez ha decidido consultar con sus bases sobre la decisión a tomar en lo que a pactos para gobernar se refiere, o Podemos...o Podemos. Realmente parece que vivimos tiempos en los que las mejores decisiones no son las realmente mejores, son las que decide tomar una mayoría. Ahí llegaría la famosa pregunta, ¿y si todos decidiesen tirarse por un puente sería la mejor decisión? La respuesta es casi absurda por su obviedad, la respuesta es no, pero en este momento lo obvio y lo razonable parece lo más absurdo.

Gracias Pedro.
¿Por qué José Luis?
Porque vas a conseguir hacerme bueno a mi. pic.twitter.com/oYZixQxhzg

— javiersobrevive #RED (@jsobrevive) enero 30, 2016

Ahora todos los españoles nos ponemos en manos de los responsables de que un irresponsable como Sánchez tenga opciones a ocupar puestos de responsabilidad, una de las decisiones más irresponsables que se pueden tomar. Pues vaya, yo como que no me quedo más tranquilo, al contrario, me muero de miedo.