¿Que esperar de los antiguos "barones" socialistas?

La verdad es que leyendo estos días las redes sociales y los periódicos me pregunto si es que yo seré muy mayor o tendré más memoria que muchos, siendo la mía un desastre. Espera mucho la gente de los antiguos dirigentes del PSOE tipo Felipe González o Guerra, como si nunca hubieran roto un plato o fueran el paradigma del patriotismo y la honestidad. Esperan que ellos convenzan a Pedro Sánchez de cambiar de actitud en función de los intereses de España, ellos que siempre se han pasado esos intereses por el forro.

Debo ser de los pocos que recuerdan las portadas de los periódicos a finales de los 80 o principios de los 90 en los que un día si y otro también aparecía algún caso de corrupción del PSOE. No dejaron títere con cabeza, el BOE, el Banco de España, la Guardia Civil, la Cruz Roja, allá donde metían mano robaban. Llegaron a estar en la cárcel, secretarios generales, ministros el director de la Guardia Civil e incluso el Presidente del Gobierno tuvo que declarar en los juzgados por asuntos gravísimos.

Cuando en el año 1996 Felipe González perdió las elecciones fue porque la gente ya estaba harta, no sólo por la grave crisis económica en la que nos sumió, también por la infinidad de corrupción que les fue descubierta. Pero resulta que hoy, con el asunto de los extraños pactos en los que nos quiere meter el PSOE, estamos esperando que nos salven del desastre los Alfonso Guerra, el del Misterre, Felipe González y compañía.

Pues yo de ellos, la verdad, no espero nada bueno. Ellos ya se tuvieron que ir del gobierno por estar salpicados por muchos más casos de corrupción de los que se le ha descubierto al PP hasta ahora. Felipe González no es ahora más que un alto ejecutivo de un poderoso, Carlos Slim, cuanto menos dudoso. La experiencia que hemos tenido con ellos, los que ya tenemos una edad, es que se han servido de España más que servirla. Un poquito más de memoria por favor, uno de los motivos por los que estamos como estamos es por tener una amnesia absoluta.

Un poco de música.