El 20 de Diciembre lo ha destrozado todo

Es curioso como los hechos desmienten siempre las palabras, por muy agradables que sean. Después de las elecciones del 20 de Diciembre parecía que todos habían ganado. El PP había ganado, el PSOE con el peor resultado de su historia también. Podemos, muy por debajo de sus expectativas, salieron como si fueran los encargados de formar el nuevo gobierno e incluso Ciudadanos, mucho más prudentes. Pasa el tiempo, ya tres meses, y todavía nadie ha sido capaz de obtener los apoyos necesarios para formar gobierno y ya se abren grietas con unos tamaños difíciles de ocultar en todos los partidos.

En este sentido Ciudadanos parece el partido por donde bajan las aguas un poco más calmadas. En los otros tres partidos (PP, PSOE y Podemos) los resultados han dejado en evidencia a sus líderes. En unos más y en otros menos, pero a día de hoy esos líderes tienen problemas serios internos que sólo resolverían unas exitosas negociaciones y pactos.

Y todo esto nos lleva a la evidencia más grande de todas, lo que más importa a esta gente son sus cuotas de poder personales. Lo del bien de España y de los españoles se la trae directamente al pairo. Gobernar es otro más de los pasos necesarios para mantener su poder y colmar sus ambiciones personales. No nos equivoquemos, esta generación de políticos, tanto los de la nueva política como los de la vieja, no están aquí para conseguir el bien común, no hay más que ambiciones personales y partidistas. 

Y todo esto si que tiene una difícil solución porque la opción de gobernar es ahora para cualquiera de ellos más pura supervivencia que otra cosa. En todos sus partidos hay detrás de ellos una serie de personas y grupos conspirando y afilando sus navajas para rebanar cuellos en caso de fracaso. Y todo esto a costa de todos nosotros y de nuestro bienestar. Mientras tanto hay cosas en las que si se ponen de acuerdo y para las que los plazos y las urgencias no importan, las vacaciones. Es como si en el campo de batalla los ejércitos cortaran para comerse un bocadillo, aquí pasa lo mismo. Tres semanas de vacaciones en Semana Santa y mañana será otro día. ¿Urgencias? Cuentos.