Cotilleos y Reflexiones

[CotilleosYReflexiones][bleft]

Mis Artículos

[MisArtículos][bsummary]

Leído en prensa

[LeídoEnmPrensa][twocolumns]

Las declaraciones de no intenciones

"Venga, nos llamamos y tomamos un café". "Tranquilo, ya te llamo yo". "Ven a casa cuando quieras". "No te preocupes, no lo tendré en cuenta". Estas frases son célebres y usadas por la mayoría de la gente del mundo, me imagino que en inglés o en alemán se dirán de otra forma pero son expresiones, digamos que, internacionales. Son las declaraciones de no intenciones.

Una declaración de no intenciones es decir exactamente lo contrario de lo que vas a hacer y además utilizando para ello una frase hecha. Es un "me voy a quitar de encima a este como sea" e intentando quedar bien.

Cuando alguien te dice aquello de "nos llamamos y tomamos un café" es porque no te piensa llamar, exactamente lo mismo que ha hecho en los últimos siglos antes de volver a veros. Es una frase muy socorrida porque de lo contrario tendría que usar un "adiós", nunca un "hasta luego" porque esa palabra abre las puertas a un reencuentro que no es demasiado deseado.

El archi-conocido "tranquilo, ya te llamo yo" es en realidad un "eres tan pesado que si no te digo esto me vas a llamar mañana y no me apetece". Olvídate que el que te tranquiliza de esa forma esté en realidad tranquilo, está como un flan y estresado pensando que le puedas volver a llamar y tener que buscar otra excusa.

Alguien que te dice "ven a casa cuando quieras" se merece una respuesta inmediata: "no, cuando tú me invites. Al fin y al cabo la casa es tuya, cuando tú quieras que vaya voy". Te tiene anclado en la "Z" de sus contactos del móvil, aunque tu nombre empiece por "A". Ni conoces su casa, ni la conocerás en esta vida. Olvídate, en su casa no eres bien recibido, no tienes las puertas abiertas.

Cuando cometes un error y pides perdón a alguien la respuesta terrible es la de: "No te preocupes, no lo tendré en cuenta". Ya te puedes ir poniendo a temblar, quien te diga eso te va a dar la puñalada por la espalda el día menos pensado. Quien disculpa o perdona un acto sinceramente no necesita muchas palabras. Con un "tranquilo" y una palmada en el hombro o un abrazo sería más que suficiente. Que se va a vengar lo tienes claro y que te lo va a recordar cuando ejecute su venganza, también.

Las declaraciones de no intenciones son un "voy a hacer exactamente lo contrario a lo que digo". De ahí que lo raro sea que quedes con alguien en llamarte y tomar un café y os llaméis y os toméis un café. Si es así deberías escribir sobre ello como la excepción que confirma la regla. 

No hay comentarios: