No es que el caso de Francisco Homs sea un caso especial dentro de la política española, pero quizás sí sea uno de los más descarados. ¿Y en que sentido lo digo? Pues el de las personas con escasa capacidad intelectual demostrada día a día que llegan a puestos relevantes dentro de la política. Y no sólo por su aspecto físico, que también, es sobre todo cada vez que el interfecto abre la boca cuando le ponen un micrófono para que se explaye. Cada vez que lo hace sube el pan.
La última ha sido cuando, ni corto ni perezoso, va y nos dice que si él es condenado será el fin del estado español. ¿El fin del estado español si Homs es condenado por cometer un delito? ¿El fin del milenario estado español va a llegar por condenar a un "prenda" como Homs? Es evidente que Homs para decir eso se tenía que haber bebido unos cuantos vasos de agua con misterio antes porque esa afirmación no tiene sentido ni en él.
Pero vamos a ver querido empleado; porque eso es lo que tú eres Francisco, un empleado nuestro.Tú exactamente, ¿quién te has creído que eres? Que sí, que eres diputado. Ya ya sé que has tenido cargos de responsabilidad en la Generalidad y eso, además de demostrar que eres experto en el peloteo, ¿crees que demuestra algo? Este país no ha sucumbido ante guerras, ante el terrorismo, ante situaciones económicas desastrosas, ¿y crees que vas a ser tú el que acabe con él? Me parece que te echas demasiado hielo en la bebida y se te congela la única neurona que tienes. Lo llevas claro, majete.
Y otra cosa, ¿por qué eres tan valiente ante un micrófono y tan sumamente cobarde ante un juez? Porque aparte del babero que te hace falta normalmente, ante el juez te hacía falta un pañal. Vaya Francisco cómo balbuceabas en el juzgado, ahí no te haces tanto el valiente, ¿verdad? Menos lobos Caperucita y, ya que te tenemos que pagar sueldazo queramos o no, procura hacer algo por tus representados. Menos tonterías y más trabajar, que a tu edad ya va siendo hora de que empieces a doblar el espinazo, campeón.
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