De 751 europarlamentarios hay 37 decentes, ni uno español #IamCharlieGard
El Grupo Popular Europeo ha decidido remitir una carta a la primera ministra británica, Theresa May, en relación al escandaloso caso del bebé, Charlie Gard, al que las autoridades británicas y los tribunales, tanto británico como europeo, han condenado a morir. De los 751 parlamentarios que hay en el Parlameto Europeo la carta solo ha sido firmada por 37, ninguno español. En esa carta se dice entre otras cosas...
"Nos consideramos obligados a expresar nuestras más profundas preocupaciones sobre el escandaloso resultado del caso de Charlie, que viola los valores más fundamentales de Europa, en particular el derecho a la vida, el derecho a la dignidad humana y la integridad personal...El Estado, todos sus órganos y autoridades públicas, están aquí para ayudar y proteger a los ciudadanos. Este es el principio fundamental que subyace a los sistemas democráticos modernos. ¿Cómo es posible que hoy en día, en el siglo XXI, en la era que nosotros mismos denominamos como respetuosa con los valores fundamentales de la vida y la dignidad humana, que el Reino Unido no actúe en el mejor interés de sus ciudadanos?"
Hay veces que una persona normal con su limitado vocabulario no es capaz de encontrar el adjetivo adecuado para situaciones como estas. Es patético e indignante que unos eurodiputados, auténticos privilegiados cuyas funciones no son capaces de ser descritas por ningún ciudadano europeo, sean incapaces de mover ni un solo dedo ni siquiera por la vida de un pobre niño al que se ha condenado a muerte.
Vivimos en la Europa del buenismo con la delincuencia, en la Europa de los derechos de quienes menos los merecen, en la Europa del terrorismo infinito al que ningún país es capaz de poner coto, por incapacidad y permisividad, y la inmensa mayoría de los multimillonarios eurodiputados son incapaces de estampar su firma para pedir la salvación de un bebé.
Está claro, con este asunto nos lo han dejado meridianamente claro, cada vez que acudimos a votar en las elecciones del Parlamento Europeo votamos una estafa y una indignidad. Votamos a miserables que se preocupan más en cobrar dietas y en coger su avión semanal de vuelta a sus países de origen, que a personas que se preocupen en lo más mínimo del verdadero motivo por el que están allí.
Y todo porque esto es algo que no vende, Charlie no es un producto vendible en la mentalidad cortoplacista del voto, que es de lo que estos tipos viven. Vende mejor hablar de refugiados, de ballenas o de las decisiones que tome Trump como legítimo presidente de su país. Pues señores, Trump sí ha ofrecido su ayuda a los padres de Charlie Gard, no como ustedes, "representantes de los europeos".
Lo de los eurodiputados españoles es para darles de comer aparte, qué asco.
Vivimos en la Europa del buenismo con la delincuencia, en la Europa de los derechos de quienes menos los merecen, en la Europa del terrorismo infinito al que ningún país es capaz de poner coto, por incapacidad y permisividad, y la inmensa mayoría de los multimillonarios eurodiputados son incapaces de estampar su firma para pedir la salvación de un bebé.
Está claro, con este asunto nos lo han dejado meridianamente claro, cada vez que acudimos a votar en las elecciones del Parlamento Europeo votamos una estafa y una indignidad. Votamos a miserables que se preocupan más en cobrar dietas y en coger su avión semanal de vuelta a sus países de origen, que a personas que se preocupen en lo más mínimo del verdadero motivo por el que están allí.
Y todo porque esto es algo que no vende, Charlie no es un producto vendible en la mentalidad cortoplacista del voto, que es de lo que estos tipos viven. Vende mejor hablar de refugiados, de ballenas o de las decisiones que tome Trump como legítimo presidente de su país. Pues señores, Trump sí ha ofrecido su ayuda a los padres de Charlie Gard, no como ustedes, "representantes de los europeos".
Lo de los eurodiputados españoles es para darles de comer aparte, qué asco.
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