Los que nacimos en blanco y negro

Parece que han pasado 4 días, pero en realidad ya tengo más de 40 años, recuerdo algunas cosas de mi infancia y mi adolescencia, pero las recuerdo ya como en fragmentos, no recuerdo situaciones concretas. Por supuesto recuerdo asuntos familiares de importancia, noticias y situaciones importantes que vivimos los que tenemos más de 40, pero no recuerdo nada con exactitud.

Me acuerdo de lo que veía por televisión, me acuerdo de los payasos de la tele, me acuerdo de los hombres de Harrelson, me acuerdo de MazingerZ, me acuerdo del 1,2,3, me acuerdo de la carta de ajuste, que me ponía enfermo, pero sobre todo me acuerdo de lo que veía los viernes y los fines de semana.

Recuerdo que los sábados me levantaba más tarde y que la mayoría de los sábados de invierno era el día del cocido y los domingos el día de la paella.

También asocio los sábados por la televisión, después de comer, el telediario y después del telediario la serie de dibujos animados, que duraba media hora y después la película, creo que el programa se llamaba "Sesión de tarde". Muchos sábados ponían películas de Tarzán y otros, la mayoría, películas del Oeste.

En realidad todo bastante blandíto, eran otros tiempos por supuesto, pero recuerdo que había más respeto en la televisión, cuando hablo de respeto me refiero a respeto en los horarios infantiles. No recuerdo haber visto en mi vida un sábado por la tarde una película con alguna escena erótica, no recuerdo películas que me dieran miedo y no recuerdo haber visto películas especialmente violentas. Era lo lógico a esas horas cuando lo normal era que los niños estuviéramos viendo la tele.

Hoy es sábado, he estado repasando los más de 60 canales de televisión que recibo y, excepto los canales infantiles, me doy cuenta que esos, los canales infantiles, son los únicos que un niño puede ver en un día que normalmente está en casa y a una hora que es normal que esté frente al televisor.

No soy una persona especialmente moralista, no he nacido en el siglo XIX, he nacido en 1968, no me considero una persona reaccionaria. Veo que la porquería de televisión que vemos ahora es de una calidad muy inferior a la que veíamos entonces, si, la nuestra era en blanco y negro, con menos medios que ahora, pero su fin no era exclusivamente lucrativo, también tenía su parte educativa y de entretenimiento.

La televisión que hay ahora no es así, tanto la pública como la privada, su único afán es el dinero y la audiencia. Les da igual el horario que sea para poner un programa u otro sin importarles quien esté al otro lado de la pantalla.

No recuerdo si mis hijos han visto alguna vez una película de Johnny Weissmuller, de John Waine, de Errol Flyn, de Burt Lancaster... o los dibujos de Pepepótamo, Don Gato, Tom y Jerry, los Autos Locos, Leoncio el León y Tristón, el lagarto Juancho, Speedy González, la Pantera Rosa...pero si que han visto en vídeo a los payasos de la tele y les ha encantado.

Por muchos años que pasen la mentalidad de un niño sigue siendo la misma ahora que antes, la diferencia es que antes estoy seguro que mis padres no se preguntaban si lo que ponían por televisión un sábado a las cuatro de la tarde lo podría ver yo.

Ahora yo me pregunto cual de los 60 canales es el que pueden ver mis hijos un sábado a las cuatro de la tarde que también pueda ver yo.