España, a perro flaco todo son pulgas.

No teníamos suficiente con la precariedad económica, con las situaciones trágicas que genera la pobreza, con la estafa política, con la tristeza que genera una situación como la que atraviesa España y nos encontramos con la tragedia de la muerte.
Parece mentira, parece que la alegría no llega nunca a casa del pobre, ¿no querías café? Pues toma dos tazas.
El terrible accidente de tren ocurrido en Galicia nos ha puesto a todos los pelos de punta. Es normal que en verano ocurran siempre cosas como estas pero uno nunca se puede acostumbrar a ver esa hilera de muertos.
Niños, mujeres, hombres, ancianos, la tragedia no sabe de edades, no sabe de situaciones, de familias. Muchos de ellos irían a Santiago a disfrutar de unos días de descanso después de un año seguramente duro, como hemos pasado todos nosotros, y en lugar de la alegría de unas vacaciones encontraron la muerte.
Demasiada muerte y demasiados familiares y amigos para los que sus vidas ha dado un giro brutal de 180 grados. Mi recuerdo para los fallecidos y mi más sentido pésame para las familias.
Viendo todas estas cosas me doy cuenta de la increíble importancia que damos muchas veces a las tonterías y la poca importancia que damos a las cosas que realmente son importantes.
La vida es lo importante y disfrutar cada minuto de ella es fundamental.