Nada por aquí, nada por Alá

Quizás no tengamos muchas cosas de que presumir en España, prácticamente ninguna, pero si hay algo de lo poquito que podamos presumir es de la visión de la religión con cierta racionalidad y con cierto respeto hacia las creencias de los demás. Aun así estamos pasando por momentos en los que el asunto de la religión católica está siendo tratado, por los no creyentes, con una absoluta falta de respeto hacia los que si lo son, pero desde luego sin llegar la sangre al río. Esas faltas de respeto y algún que otro imbécil diciendo tonterías y sin tener ningún conocimiento no provocan más que alguna que otra acalorada discusión.

Cuando el tema religioso nos llega de países musulmanes, islamistas o como quieran llamarse la cosa ya es distinta. La violencia con la que esta gente trata todos los asuntos religiosos pone los pelos de punta, el maltrato a la mujer, a los niños, a cualquier persona sólo por la religión y el absoluto desprecio que tienen hacia la vida de cualquier ser humano sólo por defender esa religión da miedo y asco.

Las protestas de Egipto en contra del actual presidente Mursi están sembrando ese país, que en principio parecía de una religiosidad moderada, de muertos. Hasta hace poco eran los ciudadanos normales los que salían protestando contra el gobierno egipcio, pero en cuanto el presidente Mursi ha hecho un llamamiento a la movilización de los suyos las calles de Egipto se están tiñendo de rojo por las muertes de partidarios y sobre todo de detractores de ese gobierno.

Hoy ha aparecido un vídeo en el que unos jóvenes egipcios, que estaban en contra del gobierno, son arrojados al vacío por partidarios del islamista presidente sólo por protestar y por estar en contra, se me ha helado la sangre.

Yo no soy una persona racista, tengo absoluto respeto por cualquier cultura o religión , puedo estar más o menos de acuerdo, pero lo que no me entra en la cabeza es que en pleno año 2013, en el siglo XXI se pueda matar a alguien en nombre de un Dios, sea el que sea. 

Parece ser que en España, y sobre todo en Cataluña, están surgiendo grupos que intentan la radicalización de la población musulmana que reside en nuestro país. 

Debemos estar muy atentos y no bajar la guardia ante esto y sobre todo el gobierno, sería un problema al que no nos hemos enfrentado nunca y que podría tener consecuencias bastante graves para una convivencia en un estado, ya de por si, bastante delicado.