Rubalcaba, el inventor de la ley del embudo

No es que Rajoy sea santo de mi devoción, ni mucho menos, pero ganó las últimas elecciones generales, no ha cumplido ni un solo punto de su programa, pero las ganó. Para solucionar esas promesas no cumplidas los españoles nos tendríamos que encontrar con él en las próximas elecciones, sean generales o no, y hacerle recordar lo que prometió.

Si hay algo que todos teníamos claro, tanto los que los reconocemos como los que no, que después de las elecciones generales en las que venció el Partido Popular, es que la izquierda española no iba a poder aguantar el escrutinio de las urnas e iba hacer todo lo posible para convertir nuestro país en un estado ingobernable. A las pruebas me remito, huelgas generales, 15M, Asalta el Congreso, manifestaciones, batallas campales con la policía, entrega de los Goya, Wyoming, Almodovar, Toledo....un verdadero asco de sentido democrático y un no saber perder escandaloso.

Pero lo increíble de todo esto es el personajillo funesto que maneja los hilos por detrás, uno de los personajes más ruines y oscuros de la reciente historia democrática de nuestro país, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Este personaje maneja las cloacas del Estado como nadie, su afán de poder es tal que sería capaz de traicionar a quien fuera con tal de conseguir sus objetivos.

 Ministro en varias ocasiones de Felipe Gonzalez, responsable de la Logse, miembro del PSOE acusado de financiación irregular con la famosa Filesa, portavoz del gobierno de los GAL, compañero de Gobierno de Roldán, Ministro del interior y vicepresidente del

Gobierno con Zapatero, principal responsable del chivatazo a ETA en el caso Faisán, compañero de andanzas de Pepiño Blanco, coleguita de Bono el rey de los hipódromos, secretario general del principal partido imputado en los ERE de Andalucía...

A raíz del escándalo de Luis Bárcenas, que salpica de lleno al Partido Popular y al presidente Mariano Rajoy, ha tenido la caradura de iniciar una ronda de consultas con todo los partidos de la oposición para iniciar un frente común en contra del gobierno del Mariano Rajoy.

Él, que no tendría ni que abrir la boca, que no tiene ningún tipo de fuerza moral para hacerlo. Alfredo Pérez Rubalcaba se erige él solito en el líder de la buena conducta, el buen hacer político y la honestidad, él que no tiene nada de lo que presumir y más bien tiene mucho que esconder.

Rubalcaba, ya sabemos todos que es la segunda vez que intentas un golpe de Estado encubierto sólo para tu beneficio, espero que todos los españoles de bien y no aborregados por tu repulsivo partido te hagamos frente para que, de una vez por todas, respetes el veredicto de las urnas y no intentes utilizarnos, una vez más, para tu beneficio político.

Ya está bien que, del embudo, tú siempre te quedes con el lado ancho y dejes el estrecho para los demás.