Apártate que me tiznas

Si algo bueno tiene la crisis que estamos padeciendo es que, gracias a ella, a mucha gente se le está cayendo la careta y el disfraz de gente honorable que llevaba y estamos descubriendo en ellos que no era oro todo lo que relucía. Pero lo mejor de eso no es que todos los españoles hagamos esos grandes descubrimientos, lo mejor de eso es quien pone el grito en el cielo, quien abre la boca, quien es el que más protesta que, normalmente, es el menos indicado, el que más tendría que callar. En estos últimos tiempos el haz lo que yo digo pero no hagas lo que yo hago se lo podríamos aplicar a toda la clase política, económica e incluso deportiva de nuestro país.

El PP tiene un escándalo mayúsculo con el caso Barcenas. ¿Quien pone el grito en el cielo? Pues el PSOE, como no podría ser de otra forma, el partido más corrupto de la reciente historia de España es el que más críticas está vertiendo en contra del PP por este asunto. Los responsables de tantos escándalos de corrupción, alguno de ellos exagerados como el de los ERE de Andalucía, ellos son los que más gritan.

Cristina Cifuentes estuvo a punto de perder la vida a causa de un accidente de tráfico y médicos y personal sanitario del hospital La Paz estuvieron protestando contra ella para que fuera atendida en un hospital privado. Los médicos, los reyes de las consultas privadas y del pluriempleo, protestan contra una persona que está convaleciente para evitar la supuesta privatización de algunos hospitales públicos de Madrid, es cuanto menos curioso.

El Real Madrid pretende fichar a Bale por 100 millones de €, conste que me parece una barbaridad, pero no protestan clubes de segunda, ni clubes pobres contra eso, quien más protesta es el Barcelona a través de su entrenador. Ellos que fichan por cantidades similares, ellos que no se han atrevido a decir por cuanto han fichado realmente a Neymar, ellos son los que más protestan.

En el país de las trampas quien más se queja de trampas son, normalmente, los más tramposos. Esa doble moral con la que juegan de escandalizarse ante las trampas del otro hace, para mí, que las suyas resulten todavía más graves. En el país de la corrupción el que más abre la boca es el más corrupto de todos, el más sinvergüenza, porque hay que ser sinvergüenza para no ver la viga en tu ojo y ver continuamente la paja en el ojo ajeno. Cada vez que uno de estos "honrados" pongoelgritoenelcielo critican el resto de los españoles podríamos decir: le dijo la sartén al cazo.