Respeto y educación, no es tan difícil
Hoy he asistido al entierro del padre de un amigo, una persona bastante conocida y querida en mi ciudad lo que ha provocado que al entierro acudiera muchísima gente abarrotando la capilla del tanatorio. La cantidad de gente ha sido tan grande que muchos tuvimos que oír la misa desde la puerta de la capilla, prácticamente en la calle. He dicho oír, pero fue imposible.
La gente que estaba en la calle y no pudo entrar en la capilla en lugar de mantener un respetuoso silencio organizó un distendido cambio de impresiones a la puerta de la misma capilla lo que provocó que tanto los que estábamos en la puerta como los que estaban dentro de la capilla a duras penas consiguiéramos oír la homilía. Habían ido allí a acompañar a una familia y a despedir a un fallecido y acabaron contando historias del verano, del trabajo, de sus hijos, de sus nietos, todo ello aderezado con unas sonoras carcajadas de vez en cuando. La misa era a las 10:30 de la mañana y en sábado, se podrían haber ahorrado el madrugón.
Hay veces que yo mismo me siento una especie de Pepito Grillo cuando pasan estas cosas porque me pongo de muy mal humor. ¿Es que es tan difícil ser un poco educado y mantener el respeto? Ya no hay edades, son igual de irrespetuosos jóvenes de 15 años que personas de 80, para la mala educación parece que no hay edad.
Esas mismas personas que se pasaron los cerca de cuarenta y cinco minutos de misa de auténtica cháchara estoy seguro que después, cuando ellos vayan a misa, se darán golpes de pecho rezando el Padrenuestro o el Ave María con los ojos cerrados. Les dirán a sus hijos o nietos que los mocos no se comen, que hay que masticar la comida con la boca cerrada, que mientras se come no hay que esconder debajo de la mesa el brazo que no se usa, que en el autobús hay que ceder el asiento a las personas mayores o embarazadas, que antes de entrar hay que dejar salir, que hay que saludar al entrar en un bar o un local, que hay que pedir las cosas por favor y dando las gracias, que mientras hablan las personas mayores ellos no interrumpen y que hay que respetar al prójimo de la misma forma que ellos esperan ser respetados.
Estamos como locos todos queriendo salir de una situación en nuestro país de auténtica pena. Viendo estas cosas cada vez me doy más cuenta que el problema de España no es sólo económico, se han perdido valores y el respeto y la educación son algunos de ellos. Ya puedes ser la persona más rica del mundo pero, como seas un gañán seguirás siendo gañán, con mucho dinero, pero gañán.
En España hoy en día para ser "moderno" hay que ser ateo, agnóstico y/o anticatólico, y cuanto más bocazas y contestatario, mejor. A la gente le han metido en la cabeza el rollo progre del "opio del pueblo" y de ahí no les sacas. Yo no soy cristiano pero estoy convencido de que la libertad religiosa con una educación espiritual equilibrada es la base para cualquier país civilizado. Y cada día que pasa España va camino de dejar de serlo.
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