Y al sexto año lo reconocieron

Han tenido que pasar casi seis años, millones de puestos de trabajo perdidos, miles de familias arruinadas, miles de empresarios en la quiebra...pero al fin lo han reconocido, un poco de aquella manera, pero reconocido al fin y al cabo. El PSOE reconoce que quizás no vieron la crisis a tiempo y no tomaron demasiadas medidas contra ella.

A Zapatero le costó Dios y ayuda el simple hecho de nombrar la palabra crisis.

Solbes, en el debate que tuvo con Pizarro antes de las elecciones de 2008, prácticamente se reía cuando el señor Pizarro le advertía de lo que se avecinaba.

Caldera, Corbacho y demás ministros de trabajo no le daban ninguna importancia a la sangría de puestos de trabajo que se constataba mes a mes. Sus explicaciones eran tan ambiguas como vergonzosas.

María Antonia Trujillo bastante tenía con las Kelly Finder.

Magdalena Alvarez y su absoluto despotismo no se enteraba ni del NODO, era demasiado el tiempo que dedicaba a insultar a la oposición.

Carmen Chacón bastante tenía con crear nuevos juzgados ara acelerar los desahucios.

Elena Salgado encontró los brotes verdes pero se secaron enseguida y acabó fumándoselos.

Leire Pajín con observas las confluencias planetarias y ganar un pastizal tenía bastante, eso y poner cara de Menina en las ruedas de prensa.

Bibiana Aido sin comentarias o comentarios.

Pero el campeón de campeones era Zapatero, el de la Champion League, el de la tierra y el viento, el de la alianza de civilizaciones, el de la memoria histórica, el de educación para la ciudadanía, el amigo de aquel hombre de paz que era Otegi, el que se hizo presidente un fatídico 11 de Marzo de 2004, Zapatero el indecente nunca se sintió culpable de nada. La crisis solo era culpa de las hipotecas basura de Estados Unidos.

Pues bien el PSOE ha reconocido su parte de culpa en la crisis.

¿Y lo ha hecho para buscar soluciones a la crisis?

No lo ha hecho para buscar las razones de su pérdida de poder y las soluciones para volver a recuperarlo. No iba a ser por otro motivo.

Faltaría más.