Majestad, por España, todo por España

La mayor parte de las personas enfocamos nuestras vidas y nuestra educación en función a la educación recibida de nuestros padres. Hay veces que no sólo nuestros gestos, nuestra forma de hacer las cosas, nuestra actitud ante cualquier circunstancia de la vida viene dada por la herencia recibida, aunque no hayamos estado de acuerdo con ella, entonces la educación recibida de nuestros padres servirá para que apliquemos justo el criterio contrario a la que ellos nos aplicaron a nosotros.

Eso debe ser lo que le ocurre al Rey Juan Carlos, no debe estar muy de acuerdo con la educación recibida por parte de su padre porque está haciendo justo lo contrario a lo que su padre hizo. Don Juan, hijo del rey Alfonso XIII, en su momento renunció a sus derechos dinásticos en favor de su hijo, el actual rey Juan Carlos. Fue célebre el acto de renuncia en el que tras cuadrarse ante su hijo con un sonoro taconazo pronunció las famosas frases:

"Majestad, por España, todo por España, ¡Viva España!".

Fue aquel, a mi modo de ver, un acto de valentía y de generosidad de un padre para con su hijo, de un hombre para con su país. Don Juan consideró que lo mejor para España era que fuera su hijo, y no él, el Rey de España. Los tiempos eran convulsos, la democracia estaba en pañales y la tarea era dura y difícil. Lo ideal, consideró,  es que fuera su hijo, más joven y preparado, quien tomara las riendas de aquel trabajo tan complicado. Don Juan tenía entonces 64 años, no era ningún anciano.

El Rey Juan Carlos tiene ahora mismo 75 años y una delicada salud, no hay más que verle, una movilidad bastante reducida y un carácter cada vez más arisco. Atravesamos por una crisis enorme en nuestro país, crisis que afecta tanto a nivel económico, como institucional y con un serio problema de unidad nacional debido a los separatismos vascos y catalanes. No veo al Rey, que últimamente está más tiempo enfermo que sano, preparado para afrontar estos grandes retos que se le presentan. Considero que su hijo Felipe lleva años preparándose para afrontar el reto de ser Jefe del Estado y en mejores condiciones que su padre tanto física como mentalmente.

Pues bien, acuérdese de la frase de su padre: "por España, todo por España", llegó el momento de jubilarse, llegó el momento de dar el paso, llegó el momento de la abdicación.