Manual del buen independentista

Es muy importante para el nacionalismo independentista el tener el mayor número de borregos posible, pero no unos borregos cualquiera, éstos tienen que cumplir una serie de normas básicas de uniformidad. Estas normas están bien delimitadas, no es lo mismo que seas un político independentista conocido que un borrego independentista de base y además da igual tu lugar de nacimiento, un independentista no es de donde nace es de donde pace.

Lo primero que hay que hacer es cambiar el nombre, uno no puede llamarse por ejemplo Pepe es importante cambiar ese nombre urgentemente por Pep, una "e" de menos es importante para nacionalizar tu nombre. Los apellidos tienen difícil solución, pero todo se andará.

La uniformidad en el vestir, si eres político con cargo las corbatas y camisas oscuras son su signo de distinción, los trajes deben ser de la misma tonalidad y sentarte como a un Cristo dos pistolas, no vaya a ser que te confundan con un independentista burgués. Hay que parecer lo más intelectual posible y procurar llevar siempre debajo del brazo un ejemplar del "Avui" o "El Periódico". Si no eres político es importante uniformarte con un estilo un poco "casual" rayando con el perroflautismo pero sin llegar a tanto.

La movilización de masas borreguiles es importante, toda cadena, marcha, marea, riada, manifestación, suelta de globos, gigantes y cabezudos, hombres zancudos, debe ser secundada haciendo todos lo mismo. Es importante que el mundo sepa cuanto se sufre siendo independentista, pero con alegría, que todos sepan lo feliz que uno se siente siendo independentista.

Las redes sociales son importantes, un buen independentista debe perseguir el comentario no independentista con tenacidad, como si fuera un policía político censurando una película "X". Si encuentra a alguien que ose hablar de su queridísimo "país" o su queridísimo "líder" a través de las redes sociales le debe perseguir e insultar, es muy importante para la causa. No hay que dejar ningún cabo suelto.

El victimismo es importante, aunque sus colegas le estén pisando la cabeza a un no independentista, estos borregos se deben quejar del daño que el asqueroso español le estaba haciendo en la suela del zapato.

Todo dinero es poco para la causa, ellos son independentistas pero no tontos, necesitan la mayor cantidad de dinero posible para la causa y para los bolsillos de sus líderes. Es una obligación del opresor Estado Español facilitar la financiación necesaria, aunque para ello sea necesario arruinar al resto de España. España les roba pero el dinero está en sus bolsillos, curiosísimo.

Y por fin y lo más importante, pueden insultar, atacar, golpear o hacer lo que quieran, están en su derecho, ellos están legitimados. Pero si el opresor español hace exactamente lo mismo que ellos se echan las manos a la cabeza y son capaces de ir hasta al Tribunal de la Haya para poner el grito en el cielo.

En fin, que no se nos ocurra decir ahora a ninguno de los nacionalistas españoles que cualquier ciudad española podría haber competido por las Olimpiadas de 2020 con Tokio o Estambul menos Barcelona.

En ellos todo es bueno, nada malo y los demás debemos dar palmas con las orejas, y poner la cama.