Bildu, CUP, cree el ladrón.

Admiro a la gente que lucha por sus ideas sobre todo si es en contra de la idea dominante y de la marea general. Admiro a las personas luchadoras que no se dejan amedrentar por las masas y siguen fieles a sus principios. Admiro a los políticos que juegan todos los partidos en campo contrario. Admiro a los valientes que en Cataluña y Vascongadas defienden la unidad de España sin complejos y a cara descubierta.

No creo mucho en las casualidades, y en esta menos, se han producido dos incidentes similares y con muy pocos días de diferencia tanto en el Parlamento Vasco como en el Catalán. Las víctimas han sido Borja Semper (PP) en Vascongadas y Jordi Cañas (Ciudadanos) en Cataluña y la consigna ha sido la misma. Les han llamado a los dos tanto nazis como fascistas cuando iban a hacer uso de la palabra en sede parlamentaria. Los demócratas que lo han hecho han sido Bildu en Vascongadas y el CUP (o como se llame) en Cataluña. La actitud de las dos presidentas de las cámaras ha sido la misma, lamentable.

Es increíble que quien más debería callarse, a quien se le puede tachar más de nazi o de fascista, sea el primero en levantar la voz. De estos dos partidos vergonzosos lo único que se puede destacar es que llevan la violencia y el amedrentamiento del contrario por bandera. Su único fin es la violencia ya sea en forma verbal o física, después son los que más hablan de antiviolencia cuando por lo único que se les conoce es por practicar lo contrario.

De los miembros de Ciudadanos en Cataluña no se puede decir nada, no se les puede poner un pero. Su valentía y el no tener pelos en la lengua les llevará muy lejos, es una verdadera pena que todavía no sean un partido nacional, subirían como la espuma si fueran capaces de presentarse a las elecciones en toda España. Mi enhorabuena para ellos son fantásticos.

Pero, ¿que podemos decir del PP tanto en Vascongadas como en Cataluña? Lo único que podemos decir de ellos es que no se puede andar con medias tintas, no se puede dar ni un paso atrás con esta gentuza, no se puede ceder al chantaje. Su electorado, tanto en esas regiones como en el resto de España, estamos completamente despistados, no sabemos muy bien que pretenden. Excepto honrosas excepciones vemos una especie de acercamiento a unas posiciones en las que el PP nunca había estado. No se puede dar ni un paso atrás, ya sabemos que es muy difícil por la situación en esas regiones, pero el camino de la política lo han elegido ellos. No se puede criar cuervos, ya sabemos todos que acabarán sacándote los ojos.