La dependencia de los miedos de comunicación

Llevamos ya muchos años siendo manipulados por los medios de comunicación, esa manipulación forma parte de la más reciente historia de España. No hay independencia, hay dependencia total tanto de los anunciantes como del gobierno de turno. Los que no tengan ni la edad suficiente, ni memoria, no recordarán lo que sucedió en el llamado Antenicidio en la época del gran manipulador y comprador de medios Felipe González. Antena 3 de Radio era el gran dolor de cabeza del rey de la manipualación don Felipe González, esta emisora de radio con el periodista Antonio Herrero a la cabeza, no le pasaba una al presidente socialista. Ellos y el periódico "El Mundo" se dedicaron a destapar y perseguir los innumerables casos de corrupción en los que aquel gobierno incurrió. Felipe González ayudado por su grupo periodístico de cabecera, el grupo Prisa, se las ingeniaron para acabar haciendo desaparecer a Antena 3 de Radio. Fue la historia de una muerte anunciada, el comienzo de la gran manipulación periodística de este país.

En época de Jose María Aznar, éste, intentó crear un gran grupo periodístico que hiciera frente al grupo Prisa y que intentó liderar Telefónica. El intento falló y el Grupo Prisa siguió campando a sus anchas.

Llegó el indecente Zapatero y, como no podía ser menos, intentó fortalecer sus medios afines y regaló canales de televisión tanto al grupo Prisa como al grupo Mediapro. De ahí surgieron canales tan "objetivos" y tan "independientes" como Cuatro y la Sexta. En época de Zapatero fue cuando la ayuda a los medios de comunicación afines se convirtió en una obsesión. Las ayudas venían en forma de concesiones a dedo, publicidad institucional ilimitada y defensa a ultranza de los mismos en público, no había vergüenza, lo hacían sin ningún complejo. Los pocos medios en contra del régimen que surgieron tales como Libertad Digital e Intereconomía tenían que valerse por si mismos. No tenían ningún tipo de ayuda pública, era como una lucha de David contra Goliath.

Estos días estamos asistiendo a la desaparición de Interecomia TV, aunque en realidad sea un cambio de nombre y el canal siga existiendo, todos tenemos claro las causas de este cambio que no son otras que las económicas. La alegría de la izquierda ante esta desaparición es indescriptible, hablan de canal manipulador, casposo y muchas lindezas más.

Es curioso que estos calificativos los hagan los defensores de la libertad de expresión, de la libertad de su expresión. Libertad de expresión en un país cuyos principales y más fuertes canales de televisión defienden una ideología política determinada, que es la de la izquierda. Tele5, Antena3, La Sexta, Cuatro e incluso TVE lo tienen claro, el dinero y la superioridad moral están en la izquierda y es esa ideología la que defienden y la que apoyan. Es curioso que quien más manipula hable de manipulación, es curioso que se ataque antes al empresario que arriesga su dinero que al empresario que vive del dinero de todos. Es curioso que la izquierda manipuladora se queje de manipulación.