Zapatero el pirómano

No le esperábamos nadie, fue como uno de esos invitados a los que nadie espera en la fiesta y que acaba siendo el protagonista de la misma y te la amarga. Cuando en Julio de 2000 consiguió la Secretaría General de su partido fue toda una sorpresa incluso entre los suyos. Nadie daba un duro por él y acabó siendo el Presidente del Gobierno de nuestro país para nuestra desgracia. Está claro que consiguió acceder a todos estos puestos no por sus logros si no por sus promesas.

Llegó después de un atentado, aún no aclarado, del que consiguió que todo el mundo se olvidase y del que quedan muchas preguntas por responder. Recibió una herencia económica del gobierno anterior que tardó muy poco tiempo en destrozar. Consiguió enemistarnos con nuestros aliados, ceder ante el chantaje de los terroristas, con unas negociaciones vergonzosas y vendernos a los más estrafalarios líderes mundiales. Se inventó una ley de memoria histórica que reabrió viejas heridas ya cicatrizadas y le puso una bomba a la unidad nacional con la modificación de los Estatutos de Autonomía ya vigentes.

El periodo de José Luis Rodriguez Zapatero ha sido nefasto para España, las mechas que encendió como presidente del Gobierno no sólo aún no están apagadas si no que están provocando incendios continuamente. A los nacionalistas catalanes les regaló el oído con un nuevo Estatuto de Autonomía y ahora estamos empezando a pagar sus consecuencias. Les prometió hacer lo que decidiera el Parlamento Catalán y ahora estamos como estamos. Los incendios que ha provocado este individuo en España tienen tantos focos que no conseguimos apagar ninguno, cuando creemos que uno está apagado e intentamos apagar el siguiente se reaviva el anterior, no podemos con todos.

Y ahora en su jubilación dorada y envidiada por todos los españoles, este impostor, este anormal, este sinvergüenza, se permite abrir la boca de vez en cuando para dar una opinión que nadie le pide, ni siquiera los suyos.

Jose Luis Rodriguez Zapatero consiguió sus objetivos gracias a muchos a los que ahora, todos los españoles, les debemos devolver un préstamo no solicitado. La ruina que el Presidente indecente nos dejó no ha sido sólo la económica, ojalá. La ruina ha sido general, ha dejado este país como un bosque arrasado por un incendio del que tardaremos muchos años en recuperarnos. Gracias, ¡imbécil!