Chacón y Díaz, recursos desesperados.

Resulta paradójico que en un país como el nuestro en el que las encuestas aciertan bastante poco, y menos las políticas, se publiquen encuestas de tendencias políticas prácticamente a diario. Fallan tanto las encuestas que ni siquiera las famosas encuestas israelitas, las realizadas a pie de urna, dan en el clavo. Llevamos una buena temporada en la que estamos viendo encuestas de intención de voto. Los que seguimos a diario las redes sociales no estamos sorprendidos con los resultados. Es obvio que la intención de voto de PP y PSOE bajan estrepitosamente, no hay más que ver lo que hay a tu alrededor para darte cuenta. Es también obvio que esta bajada tiene que repercutir positivamente en algunos partidos, en concreto en IU y UPyD. Lo que ya no resulta tan obvio y tan lógico es que dependiendo del medio de comunicación que publique la encuesta los datos son unos u otros, no la tendencia que es difícil de cambiar, si no los datos. Hay medios de comunicación que parecen encargar y pagar encuestas para escuchar lo que quieren oír, esto es como si yo pretendo saber quien va a ganar la Liga y encargo una encuesta o en el Santiago Bernabeu o en el Nou Camp.

Los líderes de los dos grandes partidos, tanto Rubalcaba como Rajoy, parecen los dos grandes aliados del partido contrario, no lo pueden estar haciendo peor, uno en el gobierno y el otro en la oposición. El uno no aprovecha su inmensa mayoría absoluta para gobernar en la forma en que prometió y el otro no aprovecha lo mal que lo está haciendo Rajoy en el gobierno para ganar puntos. 

Hace una semana Rubalcaba cerraba una conferencia política en el PSOE que, pasado el tiempo, nos hemos dado cuenta que está cerrada en falso. Salieron todos encantados de haberse conocido y al cabo de una semana nos hemos dado cuenta de que, una vez más, dentro del PSOE casi todo es mentira. La primera mentira es Rubalcaba, casi nadie en su partido le quiere y eso lo demuestra otra encuesta más que dice que los votantes socialistas quieren que lidere su partido o Carmen Chacón o Susana Díaz, pero no Rubalcaba.

Mira que Rubalcaba es malo, pero muy desesperados tienen que estar los socialistas para ver en Chacón o en Díaz a las futuras líderes del partido. Dos mujeres que no han demostrado nada, la primera como ministro fue un desastre y la segunda como presidenta de la Junta de Andalucía va camino de lo mismo, del desastre, y además salpicada por el escándalo de los ERE de Andalucía. Parece mentira que los socialistas no hayan aprendido de la experiencia zapateril y quieran volver a cometer el mismo error. 

Yo lo he dicho varias veces ya, al contrario de lo que muchos piensan, no considero que sea necesario el PSOE para nada, es más, abogo por su desaparición absoluta. Si además un partido, tan grande como el socialista, baraja como sus mejores alternativas a estas dos mujeres me da la sensación que no sólo yo quiero la desaparición del PSOE si no que son los propios socialistas de base los que lo desean. En una empresa privada cuando se llegan a tomar medidas desesperadas es que el cierre está cerca.