Después de la celebración de la Pascua Militar hay dos cosas que nos han quedado muy claras. La primera es que el Rey ya no está para estos trotes, ni para otros. La segunda es que el gobierno tiene las puertas abiertas a una posible reducción de medios y de efectivos en el ejército. ¿Es este un nuevo paso para continuar con el desmantelamiento de España?
Si tenemos en cuenta que el Gobierno gasta en defensa un 0,66% del PIB parece que hay otros gastos mucho más grandes de donde reducir, no es precisamente el ejército el más grande. Pero, ¿a quien le interesa realmente que España reduzca efectivos y medios dentro del ejército? Pues para empezar a los partidos separatistas catalanes y vascos, a esos les da mucho miedito el ejército español. Les da mucho miedo menos cuando se les quema un monte o tienen grandes inundaciones en alguna parte de su territorio autonómico, cuando les pasa algo de eso se vuelven locos por ver llegar al ejército a ayudarles.
Esta noticia del ejército no es una noticia a la que se le esté dando demasiado bombo, pero no por ello el rumor puede ser menos creíble y, de llevarse a cabo, menos grave. No están las cosas ni en el exterior y ni mucho menos en el interior de España como para tomarse la defensa nacional a la ligera. El ejército siempre ha respondido de manera ejemplar a las misiones que le haya podido encomendar el gobierno de turno y siempre sin levantar la voz y llevando a cabo su trabajo de una forma extraordinaria. Los únicos a los que les pueda alegrar esta noticia es a los que, por una causa o por otra, el ejército les da miedo y a los que una España más débil beneficia de una forma extraordinaria.
De llevarse a efecto todo esto al gobierno de Mariano Rajoy ya le podríamos dar una matrícula de honor en mentira y en su lucha por acabar con España y regalarles nuestro país a nuestros enemigos, tanto a los de fuera como a los de dentro del mismo. Si el gobierno acaba desmantelando el ejército, como se rumorea, Mariano sería un presidente para olvidar y tirarlo a la basura como a su antecesor.
Yo creía que el problema que tenía el ejército es que ha comprado un montón de material militar que ha costado una pasta y que no vale para nada. Eso si seguro que todo eso le ha reportado muchas comisiones a algunos. Aunque esto tiene la culpa el gobierno de Zapatero, no creo que sea los gobiernos catalanes ni vasco.
ResponderEliminarNuestros enemigos no son (al menos para mi) ni catalanes ni vascos. Son grandes poderes financieros que se están quedando con España a trozos, bueno mas bien, en acciones o compra de deuda.
¡¡Toma rebuzno del "Un Anónimo".
EliminarDesde luego, yo no se con quien se acostaría su madre para cagar (porque a este no lo parieron, lo cagaron) semejante engendro.