Vivimos en un curioso país que no sabemos exactamente si pertenece al sur de Europa o al Norte de África. Este curioso país nuestro es el país de todo al revés, de todo distinto, del todo políticamente correcto, o del todo ridículo, elija usted mismo. Antes este curioso, aunque maravilloso país se llamaba España, ahora podría llamarse Añapse. Cada vez doy más la razón al gran cerebro que inventó aquella famosa frase de "Spain is different" y tan "different", diría yo.
Acabamos de descubrir hace pocos días que la policía española también tiene que ser diferente, pero no porque los propios policías quieran, si no porque la chusma que les dirige, y a la que nunca le parten la cara, así lo desea. La policía, que pertenece a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tiene que ser, según los políticos españoles, una especie de grupo de hermanitas de la caridad, una especie de grupos de cristianos de la época de las catacumbas, de los de poner la otra mejilla. La propia frase lo dice, ¿no?, fuerzas y seguridad, ¿que entienden los políticos acomplejados por esto?
Tenían órdenes el pasado 22 de Marzo de no repeler las posibles agresiones de algún manifestante violento. ¿Cómo es eso? ¿Por qué? ¿Por qué ese buenismo absurdo? ¿Serán complejos o miedo? Un poco de todo, ¿no? Me hago tantas preguntas porque este tipo de cosas no hay quien las entienda, les han apuñalado, les han pateado la cabeza, les han lanzado ladrillos, han destrozado comercios, bancos, calles y las órdenes que tenía la policía cual era ¿aplaudir o hacerles el paseillo? Yo ante esas ordenes le habría preguntado a quien las realizase: ¿por qué no os ponéis delante de los manifestantes o tu padre o tú?
Pero estas cosas tan extrañas ya no nos resultan tan raras en un país en el que los militares cuando van a un país en guerra no pueden utilizar sus armas. Según Zapatero nuestro país enviaba militares a Afganistán en 2004 sólo en misión humanitaria, pues mejor enviar a médicos, enfermeras, curas y monjas, ¿no? Afganistán era, y es, un país en guerra, ¿cómo vas a enviar al ejército en misión humanitaria? Las órdenes entonces eran de utilizar las armas sólo en caso de ser agredidos y únicamente para repeler estas.
Si queremos que este país nuestro vuelva a ser lo que era debemos dejar que cada uno de nosotros, y según las responsabilidades que tengamos, hagamos única y exclusivamente lo que se espera de nuestro puesto. Un policía, que está para proteger, no debe esperar a que maten a alguien, a un compañero o incluso a él mismo para actuar. La policía no debe estar para oír, ver y callar, eso mejor que lo haga el fulano que está al mando y que le ha puesto ahí el partido de turno aunque no tenga ni puñetera idea de lo que tiene que hacer.
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