Erase una vez el ahorro en el gasto público.

El visitar una tienda del centro de cualquier ciudad, tiendas de las de toda la vida es un "ejercicio de cruda realidad" que todos nuestros responsables políticos deberían hacer al menos una vez en la vida, no sólo en campaña electoral. En estos días me he pasado a pegar un vistazo a una tienda de muebles del centro de Valladolid que está liquidando por cierre. No pudimos evitar preguntar a la dueña el motivo a lo que nos respondió que no podían más con los impuestos y que además no les renovaban el alquiler del local (será que está ya apalabrado con alguna multinacional). Nos contó, además, que estaba harta, nos puso como ejemplo un familiar suyo que era chófer de un pez gordo de la Junta de Castilla y León. Este importante político reclama los servicios de su chófer hasta para sus actividades privadas, sea lunes o domingo noche, y pide nota de gastos hasta para los cafés con leche, demencial.

Durante los últimos meses se ha reunido una supuesta comisión de expertos para estudiar una reforma fiscal. Esta comisión se ha dedicado a estudiar la fiscalidad vigente actualmente en España para buscar como hacer que funcione mejor y sea más razonable. Hace poco también ha habido una reunión de expertos para estudiar el asunto de las pensiones. Todas esas reuniones de expertos me hacen temblar, nada bueno saldrá de ellas, pero la cuestión es que el gobierno sólo reúne expertos para eso. ¿Ha habido en algún momento reuniones de expertos para reducir el gasto público? Y si las ha habido, ¿a que conclusiones han llegado?

Una de las promesas del gobierno de Mariano Rajoy ha sido la reducción del gasto público. Según ellos esa reducción ya ha comenzado, aunque yo no la veo por ningún sitio. El estado sigue gastándose auténticas barbaridades y en lugar de buscar un método de ahorro lo que buscan es un método para mantener esos gastos y la mejor forma para que nosotros sigamos pagándolos. 

Mal futuro tiene un país en el que una persona que intenta mantener un negocio es penalizada mientras el político del chófer sigue manteniendo sus privilegios. Mal futuro porque los expertos en fiscalidad se reúnen para buscar la forma en que ese político siga manteniendo su estatus, no buscan la solución para que el emprendedor pueda mantener su negocio abierto.