Encender cada mañana la radio y enterarte de las noticias nacionales se está convirtiendo cada día en una actividad más peligrosa y dura. Si un día da asco al día siguiente te da más asco todavía, lo que un día te parece increíble al día siguiente te parece hasta de fenómeno paranormal. Pero la noticia de la niña de tres años del Condado de Treviño que ha fallecido por no ser trasladada a un hospital de Alava en ambulancia es como para cargarse este estado autonómico, rastrero, en un abrir y cerrar de ojos.
Tiene delito que la familia de la pobre criatura, para que esta fuera atendida, tuviera que llegar a decir que si hacía falta que pagaban ellos la ambulancia pero que la salvaran. Yo pido la cabeza del responsable de no atender esa petición ya, ni investigaciones ni pamplinas, ese día habría en ese hospital un responsable que desautorizara el enviar esa ambulancia, que le fulminen ya y continuamos con los de arriba.
Pero en que clase de basura estamos viviendo, en que porquería inmunda están creciendo nuestros hijos, en manos de quien ponemos nuestras vidas y nuestro dinero, ¿en este desastre que además nos está arruinando porque ya no podemos pagar más? La pobre niña de tres años ahora está muerta y su familia destrozada y ahora llegan las palabras de esas ratas que andan a dos patas, los políticos españoles, que encima les da igual lo que pase que ellos ni se despeinan. Depurar responsabilidades, investigación, ¡váyanse ustedes por ahí!
La Junta de Castilla y León y el Gobierno Vasco ahora comienzan el partido de tenis, para empezar ya han quedado de acuerdo para decir lo mismo y quitarse de encima esas responsabilidades por las que cobran una fortuna, cobro como responsable, pero no tengo responsabilidad alguna. Y después llega ese sinvergüenza de Diputado del PNV, Emilio Olabarría, ese engendro, al que llamarle rata es poco, al que le importa más defender a su partido o reclamar un territorio que la vida de una niña de tres años y dice: "si Treviño estuviera integrado en Alava, seguramente episodios de esta naturaleza se hubiesen podido evitar o prevenir y no estaríamos hablando de una desgracia de estas características". Olabarría, desgracia eres tú, una desgracia y un desgraciado, no se pueden aprovechar circunstancias como estas para decir lo que tú has dicho. Ahora mismo deberías dimitir por descerebrado e irte a buscar la vida a otro lado y dejar de vivir de nosotros, engendro humano.
Este es el resultado del estado autonómico, esto es España en el siglo XXI, en el año 2014, una niña de tres años muere de VARICELA porque no se sabe muy bien a quien le compete atenderla. ¿Esto es lo que pagamos? ¿Aquí vivimos? ¿De esta gente depende nuestras vidas? Cada vez estoy más convencido que esta gentuza no se merece ni diez céntimos que se caigan de nuestros bolsillos, cada vez estoy más convencido que a estos políticos, que en teoría están al servicio del ciudadano, no les importamos nada.
Mi más sentido pésame para esa familia que ha perdido a esa criatura. Mi recuerdo más afectuoso para esa pobre niña. Vélenla, lloren por ella y, cuando las fuerzas se lo permitan, vayan a por ellos, que rueden las cabezas de todos los que han dejado morir a su pobre niña. Somos muchos los que estaremos a su lado para darles fuerzas.
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