No ha sido Durán y Lérida nunca santo de mi devoción. Me parece un auténtico ciencia a la hora de colocarse y de arrimarse siempre al sol que más calienta. Siempre ha vivido de Madrid defendiendo en teoría a Cataluña. Digo en teoría porque Jose Antonio, que no es tonto, sabe que el momio está en Madrid, en la capital, sabe que allí es donde todo se cuece y donde mejor se puede vivir y donde él ha hecho carrera toda la vida.
La deriva separatista de su jefe Arturo le situaba a él en una posición muy complicada en el congreso de los diputados. Es bueno recordar su comentario ante un periodista cuando le dijo que si dejara la política que de qué iba a vivir. Esta yo creo que ha sido la base de la vida profesional de Durán, vivir de la política. Es el ejemplo claro de político profesional, de personaje que, de no ser de la política, no tendría un futuro demasiado halagüeño en esta vida. Durán vive de la política, lo demás le importa directamente un bledo.
A Durán se le ha visto muy incómodo desde el minuto cero en que a Arturo se le ocurrió la gran idea de la consulta separatista. Si su imagen en España se asociaba a la de Mas estaba perdido, a él le interesa la política nacional, lo demás es secundario y Cataluña es solamente una excusa. Durán con esa pinta que tiene de sesentón caza dotes, de ligón de discoteca de divorciados, se veía perdido, ¿que iba a hacer él? Pues abandonar el barco en el que nunca ha estado, buscarse nuevamente la vida. No es Durán un personaje de los que se sepa exactamente de que van, y esos siempre son los peores.
Ahora deja de ser Secretario General de CIU, ahora llega el pío, pío que yo no he sido. Debería presentarse Durán al famoso concurso de Tele5 de la Isla de los Famosos, con esa cara de santo que tiene éste es capaz de comerse hasta a sus compañeros, si es cuestión de supervivencia gana él seguro.
No hay comentarios: