Los compañeros y compañeras del PSOE

Anda que no está trayendo cola las elecciones europeas, pareciendo, como parecían, un mero trámite están provocando auténticos terremotos en los partidos políticos. En el PP Rajoy saca pecho, y no se sabe muy bien por qué. En IU están felices por los resultados, tan felices, tan felices que andan como locos por encamarse con Podemos. Y en el PSOE, en el PSOE han acabado hasta con el ínclito Rubalcaba, que esperemos que este adiós sea el definitivo, no como los anteriores.

Andan ahora en el PSOE liados con las primarias, a estas se han presentado tipos tan sembrados como Eduardo Madina, Pedro Sánchez y Jose Antonio Perez Tapias. Mal futuro tiene el PSOE con candidatos como estos, y yo bien que me alegro. Como en el PSOE son como una gran familia de compañeros y compañeras, como se conocen todos y todas, nadie se fía de nadie y de nadia. Pero es que no se fían ni desde el minuto cero. Madina partía bien convencido que se iba a comer a sus contrincantes con patatas, el apoyo del aparato del partido le hacía estar tranquilo. Pero he aquí que Pedro Sánchez, el guapo, llega a la hora de presentar avales y le gana, pero es que le gana hasta en vascongadas. 

A Madina, tras conocer los resultados de los avales, le entra un ataque de cuernos del 15 y pide al partido que se hagan públicas las listas. Ante la prensa va de tranquilo y de compañero, pero su cabreo es monumental. Estoy seguro que P punto le había dicho a Madina: "tranquilo Eduardo que esto está ganado" y Madina ya se veía ganador, llevando al PSOE y a España a ese famoso shock de modernidad del que tanto ha hablado.

Es evidente que en el PSOE son muy compañeros y compañeras, muy coleguitas y coleguitos, pero allí no se fía nadie de nadie. Menuda democracia interna la de un partido, que además presume de ella, en la que andan todos pegándose puñaladas por la espalda. Deben de ir todos por Ferraz mirando a todas partes hasta con el rabillo del ojo. El día que definitivamente se elija a un secretario general, sea el que sea, hablará de unión, del proyecto socialista y de todas esas cosas pero ya no cuela. En ese partido hay tortas por conseguir un puesto y, por más que lo intenten ocultar, salta a la vista, compañeras y compañeros.