Y de repente todos lo sabían

No se si habréis observado todos lo mismo que a mi me ha parecido observar, no se si son sólo cosas mías o estoy equivocado. Hay un hecho muy curioso cuando se destapa algún caso de corrupción en este país y que sucede, sobre todo, cuando el malhechor ha sido detenido o acusado. Cuando un hecho así sucede, de repente, empiezan a aparecer cientos de noticias y de vídeos sobre el protagonista con los que algún ingenuo, como yo, se pregunta ¿como no le han detenido antes?

Las noticias son tipo que si ya en no se que año había surgido tal noticia, que si ya lo había dicho fulanito o menganito, que si ya se sospechaba porque una vez pasó tal cosa. Esto a mi me suena, sencillamente, a que se lleva ocultando esa noticia desde hace mucho tiempo. A mi me suena a que, no sólo sus compañeros de partido, si no mucha prensa, afín o no afín, son cómplices del delincuente por saber algo que ocultan ante la opinión pública y presumiblemente también ante la justicia.

¿Que reciben todos esos que callan por callar? Me temo que si en este país se empezaran a levantar alfombras, no sólo de partidos, si no también de medios de comunicación, de bancos y de grandes empresas, nos quedaríamos todos alucinados. Parece que cuando aparece un político corrupto el único corrupto es él, pero no me lo creo. Cuando se llega a tales niveles de corrupción, como los destapados en España, es absolutamente necesaria la colaboración de mucha gente. Cuando se llega a esos niveles de corrupción, la corrupción, es un trabajo más que exige al corrupto su contabilidad, su seguimiento y la complicidad de alguien, la complicidad de algún ejecutor.

Este es, además, el país del yo no he sido, ha sido él. La imagen sería la de un grupo grande de personas todos haciendo un circulo, dejando en el centro sólo a una, y apuntándole con el dedo acusador. De este país yo ya no me creo nada, ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Los buenos quizás sean un poco más listos que los malos y han hecho las cosas de mejor manera que ellos, no dejándose salpicar por el delito de una forma tan evidente. ¿No habéis hecho nunca la prueba? Todos tenemos algún amigo que trabaja, o que es amigo de alguien famoso, de algún político y creo que a todos nos ha pasado. ¿No os ha pasado que en la típica noche de copas ese amigo se dedica a contaros cosas del famoso y se convierte en el protagonista? ¿No os ha pasado que después de contaros algo exclamabais: no me lo imaginaba o ya me lo imaginaba yo? Para el delito hay veces que son necesarios colaboradores. Ahora los colaboradores necesarios van de buenos y de santurrones, ¿quién es peor? Yo de esos me fío todavía menos. Algo recibirían a cambio por callar.