Podemos, el mismo perro con distinto collar.
Parece que después de la tempestad va llegando la calma. Parece que después de la confusión inicial las cosas se van poniendo poco a poco en su sitio; así es como sucede normalmente en todo, en la política también. Hace no demasiado tiempo aparecía un partido político dirigido por un tipo con coleta que tuvo la gran suerte de ser muy promocionado en televisiones y prensa con un mensaje fácil de entender y, sobre todo, con un mensaje sumamente fácil de decir, lo que la gente quiere oír sin más.
Cuando se tiene facilidad de oratoria, se dice lo que todo el mundo quiere oír, con las palabras adecuadas y además recibes una impagable ayuda por parte de la mayoría de las televisiones la cosa funciona, vaya si funciona. La cosa funciona tanto que consigues que te vote mucha más gente de la que te podías imaginar en el mejor de tus sueños y empiezas a saborear, además, las agradables mieles del poder; ahí es cuando llegan los problemas, cuando se roza el poder.
Es tal la atracción que el poder genera en todo el mundo que es capaz de acabar con el más sólido de los principios hasta dejarte prácticamente sin ninguno y tener que inventarte unos nuevos, todos con único fin: estar lo más cerca posible de ese poder que tanto atrae.
Efectivamente, la pista de la coleta era demasiado fácil, estoy hablando de Podemos. No voy a entrar ahora ni en ideologías, ni en los personajes que componen esa opción política, pero es más que evidente que esos principios tan sólidos de los que antes hacían gala ya no lo son tanto, o por lo menos ya no son los mismos.
Para empezar las personas elegidas como eurodiputados están empezando a cambiar, los seleccionados anteriormente tienen objetivos más grandes y el puesto de eurodiputado se les queda pequeño. Veamos Teresa Rodríguez, por ejemplo, ya está negociando con "la casta" para apoyar su investidura y ya se rumorea que podría ser vicepresidenta de la Junta de Andalucía, ¿que habría cambiado? Nada, donde antes había una persona de Izquierda Unida, ahora habrá una persona de Podemos si se cumplen los rumores.
Y los votantes de Podemos en las elecciones europeas, ¿no tienen ahora nada que decir? Las personas a las que votaron van a dejar de estar en sus escaños, o lo que es lo mismo, Podemos ya estaría empezando a colocar a amiguetes en puestos de responsabilidad, la nueva casta. ¿Que es lo que habría cambiado de la anterior casta?
Nada, sólo las personas.
Vender el alma al diablo; esta al orden del día, en esta adulterada democracia.
ResponderEliminarBuen articulo amigo mio: Javier...
Muchas gracias Antonio.
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