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Aunque no lo seas mejor aparentarlo

Desde que decidí empezar a escribir me siento afortunado por poder expresar alguna de las sensaciones que se me pasan por la cabeza cuando veo a mi alrededor alguna circunstancia que llama mi atención. Antes me lo guardaba para mi o para mis familiares cercanos, pero nunca podía compartir y conocer las opiniones de otros. Yo me fijo en general en pequeños detalles que quizás para algunos pasen desapercibidos pero para otros, como es mi caso, son muy importantes y denotan como somos en realidad cada uno de nosotros.

Esta mañana tenía alguna gestión que hacer y salí temprano de casa para resolverla a primera hora y que no interrumpiera mi día de trabajo. Soy una persona muy puntual y cuando yo se que tengo que estar en un sitio a una hora determinada estoy tan pendiente que la mayoría de las veces soy impuntual puesto que llego antes de la hora. Hoy me ha sucedido lo mismo y he decidido tomarme un café para hacer tiempo. Lo he pedido, me he puesto a leer el periódico y cuando he acabado le he pedido al camarero la cuenta y he acabado. Yo soy una persona que visto normal y tengo un aspecto normal, ni extraordinario ni malo, normal tirando a bueno. Mientras yo estaba leyendo mi periódico ha entrado y ha pedido café una señor algo más mayor que yo y con un pelo y una barba bastante desaliñada, igual que su ropa, aunque no iba sucio daba aspecto de descuidado. Ha pedido un café con leche y cuando el camarero se lo ha puesto le ha dicho: "Su café con leche caballero, un euro". Si esto me hubiera pasado a mi también no me habría sorprendido, pero yo llevaba diez minutos en el bar y consumiendo mi café y el camarero no me había pedido que le pagara, al contrario de lo que hizo con este señor.

Sólo por el aspecto de ese hombre y por mi aspecto el camarero dio por sentadas una serie de cosas que no tienen porque ser así. Yo tenía aspecto de llevar el dinero suficiente en el bolsillo para pagar, y sobre todo la intención de hacerlo, y este hombre evidentemente no. ¿Y quien le dice al camarero que esto es así? Pues el aspecto exterior, sin más, el señor de mal aspecto cuando pidió el café con leche fue extremadamente amable y educado, mucho más educado que mucha gente de traje y corbata que después miran al resto por encima del hombro por el mero hecho de llevar traje. Esa educación y amabilidad no le valió al camarero porque de lo contrario habría actuado igual que con el resto de personas que estábamos en el bar, habría esperado a que le abonaran la consumición sin pedirlo.

Aunque lo parezca yo no soy una persona que defienda que la gente vaya como una marrana por la calle y desaliñada; me parece que una persona debe ocuparse de su aspecto exterior y dar la mejor imagen posible, sin estridencias, pero dando imagen sobre todo de limpio y de aseado. No voy a criticar a ninguno de los dos, el cliente lo podría haber solucionado con un peine y unas tijeras para haber recortado esa barba y habiéndose colocado un poco la ropa asunto resuelto; el camarero velaba por su negocio, más vale una vez colorado que ciento amarillo. Pero lo cierto es que la situación me dio pena por varios motivos. En primer lugar hay mucha gente que debido a los tiempos que corren lo ha perdido todo y se está dejando llevar por la vida, descuidando incluso su aspecto físico, gente que viene incluso de situaciones económicas muy boyantes. En segundo lugar la desconfianza que tenemos unos de otros, casi no confiamos en nosotros mismos; es una pena. En tercer y último lugar esa sensación de pena que da el cliente que es el único en ese bar que no se está dando cuenta que está siendo discriminado y probablemente se fuera de allí sin enterarse.

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