Nos ponen la diana por nuestras opiniones

Pensaba yo que lo de colocar a gente en la diana para ser golpeada o atacada por otros era algo que ya había pasado a la historia. Pensaba yo también que lo de los comisarios de pensamiento y de opinión era, más bien, cosa de ciencia ficción y desde luego no real, pero acaba de observar bastante sorprendido que la realidad supera siempre a la ficción.

Yo escribo este blog desde finales del año 2013, desde entonces, y sumándole un breve espacio de tiempo en el que escribía a través de una página web he tenido cerca de 300.000 visitas entre los dos sitios web. Desde hace más o menos un año y medio escribo un artículo prácticamente a diario y a día de hoy tengo entre una 400 a 1000 visitas diarias.

Durante todo este tiempo he escrito de muchos asuntos, sobre todo asuntos políticos siempre criticando a líderes y a partidos políticos con los que no estoy de acuerdo. Alguna que otra vez he escrito contra algún personaje anónimo con el que me he encontrado por las redes sociales, pero siempre tras haber recibido algún tipo de insulto grave o amenaza por el simple hecho de haber expresado una opinión. Yo siempre opino desde mi espacio y nunca suelo intervenir en algún comentario que haga algún personaje anónimo que esté expresando una opinión, aunque esta sea muy diferente. Pero lo que si que tengo claro es que nunca, nunca, haría ninguno de mis artículos centrándome en un personaje anónimo con el que, aunque piense diferente a mi, nunca hubiera cruzado palabra ni para bien ni para mal.

Este fin de semana, y ante mi asombro, he sido informado que un bloguero de ideología izquierdista, o republicana, o Podemita ha escrito un blog en el que el personaje central a criticar era yo. Ante mi perplejidad he visitado el sitio y me he encontrado con esto. Es decir, este personaje no debe tener mucho que decir o no debe tener mucho de lo que hablar que utiliza como personaje central de su blog a una persona completamente anónima como yo, querido Podemita yo no vivo de un sueldo público. Entiendo que el fin principal de este escrito no es más que la burla, la humillación y la persecución hacia mi persona por tener una ideología determinada. Entiendo que se me está poniendo una diana para ser el centro de los ataques de sus lectores, de hecho ya he visto algún que otro comentario que va a ser denunciado, además del propio artículo en si.

Mira Juan Antonio Cortés Avellano, tú a mi no me das miedo, ni tú ni 100 como tú, no se si me entiendes. Se que la gente como tú echa mucho de menos los tiempos de la checa y de la persecución de la república, sois amantes del pensamiento único, pero somos muchos los que somos libres para pensar y decir lo que queramos. Tengo unos hijos a los que me debo y una de las formas de "deberte" a tus hijos es no permitir que puedan intimidarte por pensar y opinar lo que se quiera, desde el respeto, algo que desde luego tú y muchos como tú no hacen. Ya es bastante elocuente y grave que utilices a unos niños, sean quienes sean, portando una bandera ilegal y que los utilices como portada de tu blog, me da igual si son tus hijos, o incluso peor porque eso diría bastante poco en tu favor.

Sin conocerte ya me pareces un personaje bastante aburrido y acomplejado puesto que he visto que no soy yo el único anónimo agraciado con tus artículos, pero si quieres empezamos un partido de tenis y nos ponemos a repartir desde uno y otro lado, pero yo ya no tengo edad para eso y por lo que veo tú todavía menos. Lo que si te puedo decir es que desde mañana mismo ya vas a tener varios ojos más observando tus comentarios y tus ataques hacia mi para denunciar inmediatamente cualquiera de ellos. Es lamentable conocerse así, pero me da la sensación que tú era lo que buscabas y yo he pensado: pues vamos a darle el gusto.