El corralito o como ver la desvergüenza como normalidad

Si ahora llegara un extraterrestre a la tierra y se pusiera a observar nuestro comportamiento en la mayoría de aspectos de la vida se quedaría alucinado. Estoy seguro que la primera pregunta que se haría sería: ¿por qué la mayoría de la especie humana es tan tonta y hay una pequeña minoría tan sumamente lista? Y es que pertenecer a esta especie tan absurda provoca que las cosas no se vean igual que se verían desde fuera, estoy seguro que esto también forma parte de nuestro gran aborregamiento. 

Leo en ABC que Cristina Cifuentes ha llegado a un acuerdo con Ciudadanos para eliminar el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid por el que los ex-presidentes cobraban más de 8.000 euros al mes por el mero hecho de haber sido presidentes. Lo más fuerte del caso no es la noticia en si, es el titular:  "Cifuentes dará una una salida digna   a los presidentes tras eliminar el consejo". El resto de seres humanos del mundo mundial somos unos indignos y unos imbéciles porque, al contrario que estos pobres presidentes, las pasamos canutas para llegar a fin de mes y encima trabajando todo el día, no tocándonos las narices como ellos.

Por otro lado está la noticia del corralito griego. Resulta que tú como ciudadano tienes un dinero que decides que te lo guarde un banco, este banco por su mala gestión y por el mal gobierno del país llega a tal situación de ruina que pierde gran parte de TÚ DINERO y para evitar que hagas con TÚ DINERO lo que tú quieras cierra y te impide disponer de él, vamos que te lo está prohibiendo. A todo esto Tsipras, que es un cretino y un sinvergüenza, hablando de la dignidad de los griegos y de la lucha contra la Troika y la gente, la mayoría de la gente arruinada y sin poder disponer de dinero, manifestándose en su favor en lugar de pegarle una paliza por inútil, por sinvergüenza y por mentiroso. Es tal el aborregamiento que tienen encima que no se dan cuenta que Tsipras y la Troika es exactamente lo mismo, la otra cara de la misma moneda, el complemento, Tsipras y Siryza son Troika igualmente y nadie se da cuenta.

El gran problema que tenemos, aparte del aborregamiento, es que las desgracias y las penurias no afectan a todos de la misma forma y a quien no le afecta demasiado le importa diréctamente un bledo qué pueda ser de quien la sufre, la famosa empatía. Es así mientras no haya empatía, que no solidaridad, seguiremos siendo todos igual de borregos, igual de tontos y no nos enteraremos de nada. Nos están tomando el pelo y nosotros caemos en la trampa sin inmutarnos total: "¿para qué quejarse si no hay nada que hacer?" Mientras tanto los miembros de los gobiernos viven de película a pesar que el país no tenga un duro, las grandes multinacionales cobran por sus servicios lo que les da la gana y nos toman el pelo. Hacen de nosotros lo que quieren incluso dándonos la posibilidad de elegir a quien, sólo en teoría, está en su contra (los famosos Podemos), pero no nos engañemos, son más de lo mismo; no hay más que verles en cuanto se les da un poco de poder. ¿Para qué quejarse si no hay nada que hacer?

Es verdad, beeeee, beeeeee, beeeeeeee.