Este viernes, 29 de enero, el doctor Carlos Morín, acusado de la comisión de decenas de abortos ilegales, se sienta de nuevo en el banquillo gracias al esfuerzo del Centro Jurídico Tomás Moro, que presentó un recurso ante el Supremo para reabrir la causa contra el abortista, que fue absuelto por en 2013 por la justicia barcelonesa.
Javier Pérez- Roldán, presidente del Centro Jurídico Tomás Moro señala que "los defensores del aborto se han empeñado durante más de 25 años en realizar una afirmación falsa: con la legalización del aborto se acabaría con la comisión de abortos ilegales. Sin embargo la realidad afirma todo lo contrario, a saber: todos y cada uno de los delitos que figuran en el Código Penal se cometen diariamente, el aborto igual que los demás".
Por eso, si hasta la fecha la sociedad española no ha presenciado demasiados juicios a médicos abortistas, no ha sido por la inexistencia del delito, "sino por la inactividad de las administraciones públicas, ya sean estateles o autonómicas, ya sean administraciones gobernadas por partidos de izquierda o de derecha. Durante más de 25 años los poderes públicos han visto cómo algunos se lucraban de la desgracia de las mujeres embarazadas y han mantenido un criminal silencio e inactividad", señala en un comunicado el Centro Tomás Moro, que pide la ayuda de la "sociedad civil" para hacer frente a los más de dos meses de juicio que tiene por delante. "Los abogados del Centro Jurídico Tomás Moro llevan más de 10 años trabajando en la mayor causa de abortos ilegales en Europa, desde la lejana querella presentada en el año 2006, hasta la inminente celebración del juicio el próximo 29 de enero", dice el Centro.
El caso del doctor Morín saltó a la luz pública tras la emisión de un reportaje por la televisión pública danesa DR, en el que se apreciaban imágenes que, según asegura el Centro Tomás Moro, son constitutivas de un número indeterminado de delitos de aborto ilegal, tipificados respectivamente en los artículos 144 y 145 del vigente Código Penal.
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