Indolente tienes todo mi desprecio, das asco.

La imagen que encabeza este texto se ha producido en el último pleno del Ayuntamiento de Cádiz. Un ciudadano se arrodilla ante el alcalde Kichi para conseguir trabajo. ¿Es posible que haya alguien en el mundo a quien este tipo de imágenes le parezcan normales? Lo dudo, pero nos estamos encontrando con sucesos más propios de otros tiempos y aquí nadie hace nada, nos hemos acostumbrado de tal forma al servilismo sin protestar, al rebañismo y a no complicarnos la vida que no somos capaces ni de mover un dedo siquiera cuando nos afecta a nosotros.

Y da igual lo que nos hagan. Da igual que maten a 200 compatriotas nuestros en unos trenes. O que suelten a presos asesinos porque les da la gana y por extrañas razones políticas. Da igual que nos mientan, que nos tomen el pelo, que las imágenes sean tan patéticas como la que encabeza todo esto, nadie mueve ni un dedo. Recuerdo un día que en mi página de Facebook publiqué lo que me había costado pasar el impuesto revolucionario e injusto, que significa pasar la ITV al coche. Los comentarios que leí me dieron todos una pena terrible porque no hay remedio. El típico: "¿Y qué vamos a hacer?". "Las cosas funcionan así". "No lo hagas y ya verás que te pasa".

¿A que esperas para reaccionar? ¿A que otros lo hagan por ti? Da igual quien venga, que sea el PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos, IU, da igual, son todos lo mismo. Nosotros pagamos y nos tienen a su servicio, a hacer con nosotros y con nuestro dinero lo que quieran, incluso a robarnos con descaro. Asistimos perplejos y sin decir nada a un juicio contra una infanta de España en el que hasta la presidenta del tribunal llama la atención al fiscal. "Nunca había visto que una parte de la acusación pusiera en duda las pruebas de la otra". Un fiscal que defiende a un acusado porque es hija de un Rey, y es así, las cosas funcionan así. Pero no me extraña que lo hagan porque nadie hace nada.

Por una circunstancia o por otra nadie se complica la vida. El miedo puede ser justificable, la indolencia y el pasotismo no. El pasar "porque no me afecta a mi", merece que al cabo del tiempo le pase. Aquí aparece un hombre postrado ante un mierda de alcalde de mierda y nosotros lo miramos con cierta indiferencia y normalidad y lo que deberíamos hacer es echar a ese alcalde y a todos a los leones. Ya está bien de pasarlas canutas para que siempre vivan bien los mismos. Ya está bien de sufrir el acoso de la misma Agencia Tributaria que defiende a la hija del Rey. ¡Qué asco!