Ya quisieran ser ellos como los animales
Vivimos en un país casi completamente socialista en el que pagamos al estado casi más de la mitad de lo que ganamos. Eso aún no debe ser suficiente porque a pesar de ello no da. En este país casi completamente socialista nos encontramos con otro problema, la superioridad moral que la izquierda cree tener sobre el resto de los mortales. Es decir ellos te pueden decir, o pueden decir en general, lo que quieran y los demas debemos callar. Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo, ellos son los progresistas, los "chachis" y los de la verdad absoluta. Es característico en ellos que, además, lo hagan amparados en el colectivo, siempre rodeados de mucha gente para, sobre todo, amedrentar. Recordando los famosos "escraches" ya seguramente todos nos vayamos situando.
Uno de los ejemplos más claros lo hemos vivido hace bien poco con la tragedia vivida en la plaza de toros de Teruel y el fallecimiento de Victor Barrio. En cuanto los primeros retrasados mentales comenzaron a publicar su alegría y a calificarle tanto a él, como al resto de toreros y aficionados como asesinos, allá que fueron el resto de retrasados mentales e hijos de puta como borregos. La veda estaba abierta y las redes sociales se convirtieron en la casa de "tócame Roque" donde toda la basura humana creyó que todo el monte es orégano.
Cuando justificas ciertas muertes de seres humanos poniéndolas por debajo del lógico respeto de los animales, es que algo no funciona. Todos queremos a los animales, quien más o quien menos tiene una mascota a la que quiere y protege, pero cuya vida no está por encima de la de ningún ser humano. Ni siquiera por encima de esos engendros humanos, que no seres, que en estos últimos días han dicho tantas barbaridades. Prefiero pensar que lo hacen a escondidas de sus familias o amigos que les pudieran afear ese comportamiento, de ilusiones también se vive.
Mucha gente normal, mientras tanto, te dice que es mejor callar y no entrar al trapo con esa gente. Yo no estoy de acuerdo porque creo que ya está bien. Los que tenemos un mínimo de sensibilidad y valores no creo que debamos callarnos ya, debemos actuar, atacarles, afearles la conducta y, si fuera necesario, denunciarles. Quien calla otorga y si alguien a tu lado está haciendo y diciendo bestialidades se debe actuar. Es importante recordar como se escondían las ratas etarras en las manifestaciones de Miguel Ángel Blanco. En el fondo son unos cobardes que tienen que estar protegidos por la masa sin la cual no son más que "mierdecillas". Se cubren con el manto del supuesto amor a los animales. ¡Ya quisieran ser ellos como los animales! Les dan mil vueltas en todo, lo más cercano que están ellos de los animales es en lo que realmente son, unas cucarachas y unas ratas infectas.
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