A Iglesias no le gusta que hablen de su relación con Montero, pero la coloca de nº 2 de Podemos

Resulta un tanto curioso lo de la gente de Podemos. Resulta que el primer día tanto Pablo Iglesias como Irene Montero se pasaron insultando a diestro y siniestro a toda la bancada del Partido Popular. Chorizos, ladrones, corruptos y muchas más lindezas que incluso asociaron a sus referencias ideológicas de manera histórica. Cualquier político liberal o conservador español del siglo XIX o XX era corrupto para ellos, deducción lógica podemita, los que ahora somos liberales o consevadores somos corruptos por herencia histórica. Ellos no, ellos son comunistas y ya se sabe lo beneficioso que ha sido el comunismo en la historia de la humanidad.



Pero no solo hicieron eso, también metieron en el mismo saco a las parejas de los políticos del Partido Popular. Sus parejas son corruptas por el mero hecho de ser pareja de algún miembro del Partido Popular también.


En el segundo día, Iglesias, le dio también a Albert Rivera, al que tachó de ignorante, sin más. ¿Por qué? Por apoyar al gobierno del PP, el simplismo de Iglesias es tan absurdo que entiendo que antes de escuchar música, leer un libro o elegir un amigo lo primero que mira es la ideología del autor de la obra o del futuro amigo.



Hoy Rafael Hernando ha hecho alusión a la relación entre Iglesias y Montero, por supuesto los podemitas se han rasgado las vestiduras tachando el comentario de inadmisible, ¡y de machista! Como siempre la piel fina para los podemitas, pero una pregunta para Iglesias, ¿por qué asciende a las mujeres de tu partido a posiciones más altas en función a la relación sentimental que tenga con ellas y las defenestra cuando deja de tener esa relación? El problema es suyo, el problema es de su pareja, no de los demás y corre ese riesgo, que se lo echen en cara. Algo que estoy completamente seguro que haría si la circunstancia se hubiera dado a la inversa. Que ya no engaña a nadie...