Los campos de concentración económicos

Hace algún  tiempo, no recuerdo ni cuando ni quien fue, hubo un debate en España sobre la necesidad o no y sobre la legalidad de publicar listados de pederastas en España. Esto es, como fulano o mengano es pederasta y ha sido condenado y es vecino suyo, tenga cuidado. Creo recordar que fue a raíz del asesinato de alguna niña y hubo algún político que llegó a plantear el asunto como algo que podría ser necesario. El debate, como todo ese tipo de debates, fue un tanto acalorado durante algunos días pero después se difuminó con el tiempo y, que yo sepa, nunca más se volvió a hablar del asunto.

Los que estaban en contra hablaban de la imposibilidad del individuo para poder rehacer su vida, para poder reintegrarse en la sociedad. Difícil me parece esto para cualquier acusado de un delito sexual, y sobre todo si es con niños, pero lo cierto es que la cosa se quedó ahí, en agua de borrajas.

Lo que si parece absolutamente necesario para la buena marcha de este país es que existan los listados de morosos, tipo RAI, ASNEF, etc... Conocí yo a un director de un banco que me dijo una frase que se me quedó grabada: "El 99% de los morosos son involuntarios, sólo hay un 1% de sinvergüenzas que son morosos profesionales." Las circunstancias de una persona morosa son al 99% completamente involuntarias, la vida, las decisiones erróneas o la mala suerte, pueden llevar a esa persona a convertirse en moroso.

Hemos llegado a un punto en que la vida de una persona puede quedar completamente anulada, administrativamente hablando, si cae en uno de esos listados, no tiene acceso absolutamente a nada y es tratado como una especie de apestado por la sociedad consumista en la que nos encontramos.

Las grandes empresas energéticas o de comunicaciones tiene la sartén por el mango, aunque una factura sea errónea o se paga o se pasa al listado correspondiente. La Dictadura de las mega empresas en la que vivimos, amparada legalmente por el Gobierno, está convirtiendo esta sociedad en una auténtico campo de concentración económico en el que la gente paga lo que haga falta, aunque sea injusto, por miedo a las represalias. Y que decir de los bancos, los bancos en esta situación son los reyes del listado cuando muchos de ellos deberían estar en el mismo listado por sus grandes impagos.

Ya va siendo hora de que los habitantes de este país empecemos a poner el grito en el cielo, nadie estamos libres de que nos pase. Hoy le pasa a uno, mañana al otro y el día menos pensado le acaba pasando a uno mismo. Antes veíamos un mendigo en la calle y lo veíamos como algo lejano, ahora lo vemos y cada vez es más cercano.